Trump ofrece fondos federales a la policía a cambio de que frenen el uso de la fuerza

La Voz REDACCIÓN

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Donald Trump firmó la orden ejecutiva rodeado de responsables policiales
Donald Trump firmó la orden ejecutiva rodeado de responsables policiales Stefani Reynolds | Efe

El decreto no prohíbe utilizar la técnica del estrangulamiento con los detenidos

17 jun 2020 . Actualizado a las 08:42 h.

Donald Trump firmó este martes un decreto que busca proporcionar incentivos financieros a aquellos departamentos de policía que mejoren su formación y sus estándares sobre el uso de la fuerza, una reforma mucho más modesta de lo que piden los activistas en las protestas.

«Estos estándares [para regular el comportamiento de los policías] serán tan altos y fuertes como sea posible en la Tierra», dijo Trump a la prensa poco antes de firmar la orden ejecutiva en la Casa Blanca.

Los departamentos de policía que quieran recibir esos fondos federales deberán pasar por un proceso de certificación en el que se comprometerán, entre otras cosas, a «prohibir» la práctica de agarrar del cuello para dificultar la respiración a los detenidos «excepto si la vida de un agente está en riesgo».

Esa maniobra mató el pasado mayo al afroamericano George Floyd en Mineápolis (Minnesota), donde un policía le presionó el cuello con su rodilla durante casi nueve minutos, un incidente captado en vídeo que desató una ola de protestas en Estados Unidos y otros países.

El impacto de la medida de Trump parece limitado, ya que no puede obligar a los departamentos de policía a comprometerse con esas buenas prácticas, aunque el mandatario anunció que trabajaría con el Congreso para impulsar reformas más ambiciosas.

Trump se dirigió a la prensa después de reunirse en privado con los familiares de una decena de afroamericanos que murieron en incidentes racistas y en muchos casos a manos de policías, aunque al encuentro no asistieron los allegados de Floyd.

El presidente aseguró que se había «comprometido» con esas familias a trabajar para evitar que esos casos sigan repitiéndose, pero ninguno de esos familiares le acompañó en el acto, al que sí asistieron numerosos representantes de agencias del orden y sindicatos policiales.

«Un porcentaje enano»

Trump insistió en que solo «un porcentaje enano» de los policías cometen actos brutales o racistas y aseguró que la gran mayoría de los estadounidenses, «aunque no lo sepan», están de acuerdo con su lema electoral de «ley y orden».

El mandatario dejó claro de nuevo que se opone «rotundamente» a la petición de reducir los fondos a los departamentos de policía e invertir algunos de ellos en las comunidades, un clamor que ha resonado en las protestas.

El decreto de Trump también busca fortalecer una base de datos nacional para que los policías despedidos por negligencia o conducta inapropiada en una ciudad no puedan incorporarse fácilmente a agencias del orden en otras ciudades, afirmó el presidente.

Investigan dos casos de jóvenes negros que aparecieron ahorcados en árboles 

El FBI ha abierto investigaciones por al menos dos casos de personas negras que han aparecido muertas colgando de árboles en los últimos días en diferentes puntos de Estados Unidos. Una de estas presuntas víctimas fue Robert Fuller, de 24 años, que fue encontrado colgado de un árbol la semana pasada cerca del ayuntamiento de Palmdale, una ciudad de más de 150.000 habitantes a las afueras de Los Ángeles.

El caso de la muerte de Fuller ha hecho que otro reciente fallecimiento en circunstancias similares de un hombre negro, Malcolm Harsch, de 38 años, volviera a captar la atención a nivel estatal y nacional. Harsch fue hallado el pasado 31 de mayo presuntamente ahorcado con un cable USB en Victorville, también en California. Su familia han descartado que se suicidase, igual que hicieron los parientes de Fuller.

Connecticut y Nueva York reorganizan sus fuerzas de seguridad para evitar abusos 

El jefe de la policía de Nueva York, Dermot Shea, anunció ayer que desmantelará la unidad contra el crimen, integrada por 600 agentes que, vestidos de civil, patrullan las calles de la ciudad, porque esta unidad a menudo ha sido acusada de usar tácticas duras contra personas de comunidades minoritarias. De acuerdo con Shea, los agentes serán reasignados en cada oficina a otras responsabilidades.

El anuncio llega después de que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, aprobase varias reformas en la policía estatal y de que informara de que ese departamento será rediseñado con la participación del Gobierno y de diversos sectores de la comunidad, que han pedido cambios durante años.

La conducta de los policías de Nueva York ha sido blanco de críticas por su actuación durante las protestas por la muerte de Floyd, en las que algunos agentes fueron grabados protagonizando acciones como embestir con un coche patrulla contra los manifestantes o lanzar contra el pavimento a una mujer, caso por el que se presentaron cargos contra un agente.

Ante las reclamaciones de los manifestantes de que se redujesen los fondos a ese departamento y se reasignase a otros programas, el Ayuntamiento ha propuesto un recorte de 1.000 millones de los 6.000 que se le asignan en cada ejercicio fiscal.

El alcalde, Bill de Blasio, ha mostrado su apoyo a reducir fondos y reasignarlos a programas de jóvenes, pero se opone al drástico recorte de mil millones.

Los cambios tampoco han sido del agrado de la Asociación Benéfica de la Policía, el principal sindicato del cuerpo.

«La misión de la unidad contra el crimen era proteger a los neoyorquinos previniendo proactivamente el crimen, especialmente la violencia armada», indicó su presidente, Patrick Lynch. «Los tiroteos y asesinatos están aumentando constantemente, pero los líderes de nuestra ciudad han decidido que la vigilancia proactiva ya no es una prioridad. Eligieron esta estrategia. Tendrán que tener en cuenta las consecuencias», alertó.

Estrangulamiento prohibido

Por su parte, El gobernador de Connecticut, Ned Lamont, anunció que ha firmado una orden ejecutiva mediante la cual prohíbe a la policía del estado realizar la maniobra del estrangulamiento durante las detenciones.

Según un comunicado difundido por la oficina de Lamont, la decisión requiere que Connecticut revise el manual de operaciones de la policía del estado y lo actualice para exigir a los agentes que, cuando sea posible, proporcionen una advertencia verbal y agoten «todas las alternativas razonables antes de recurrir al uso de la fuerza letal».