El ojo de Hacienda se cuela en tu «webcam»

Cristina Porteiro
c. porteiro LA VOZ

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Los inspectores podrán realizar sus pesquisas a través de videollamadas

18 jun 2020 . Actualizado a las 08:50 h.

Las crisis evolucionan, los virus mutan, pero las inspecciones de la Agencia Tributaria permanecen. Hasta ahora Hacienda llamaba puerta a puerta cuando tocaba ajustar cuentas con algún contribuyente. La emergencia sanitaria y las restricciones a la movilidad y aforo hicieron pensar a muchos que sus funcionarios entrarían en hibernación, concediendo cierta tregua con las pesquisas. Pero la maquinaria del fisco nunca descansa, tampoco durante las pandemias. El Gobierno se las ha ingeniado para garantizar que los inspectores podrán seguir investigando a ciudadanos y empresas en el punto de mira. ¿Cómo? Ahora se colarán en las casas y oficinas a través de la webcam.

No son familiares cercanos ni amigos, pero los funcionarios de Hacienda pueden darle al botón de la videollamada desde el pasado miércoles para pasar revista a los expedientes. Solo habrá que aceptar la solicitud para iniciar el trámite.

Así lo recoge la Ley General Tributaria, modificada por decreto para posibilitar que los inspectores puedan recurrir a sistemas digitales para «permitir la comunicación bidireccional y simultánea de imagen y sonido, la interacción visual, auditiva y verbal» entre las dos partes y siempre que garanticen «la transmisión y recepción seguras de los documentos» que, en su caso, recojan «el resultado de las actuaciones, asegurando su autoría, autenticidad e integridad». En otras palabras: el teletrabajo también ha llegado para quedarse entre el gremio de inspectores.

Siempre se podrán buscar excusas para no descolgar el teléfono o no activar la webcam, pero Hacienda se encargará de buscar el modo de continuar la inspección: «La utilización de estos sistemas se producirá cuando lo determine la Administración Tributaria y requerirá la conformidad del obligado tributario en relación con su uso y con la fecha y hora de su desarrollo», reza el texto legal.

Los españoles aprovecharon el confinamiento para poner al día sus relaciones personales, a menudo descuidadas, ahora ha llegado el turno de hacerlo con Hacienda.