Trump caldea la campaña al atacar al «somnoliento» y «extremista» Biden

Alfonso Fernández WASHINGTON / EFE

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Trump no logró llenar las 19.000 localidades del recinto de Tulsa (Oklahoma) donde ofreció su primer mitin desde el estallido de la pandemia
Trump no logró llenar las 19.000 localidades del recinto de Tulsa (Oklahoma) donde ofreció su primer mitin desde el estallido de la pandemia LEAH MILLIS

El magnate no consigue llenar el mitin de su reaparición en público en Tulsa

21 jun 2020 . Actualizado a las 16:37 h.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retomó la noche del sábado (madrugada del domingo en España) su beligerante campaña electoral con un mitin en el que cargó contra el «extremismo radical» de los demócratas y admitió haber ordenado reducir los test de la enfermedad para que hubiera menos casos.

«Los demócratas quieren llenar los tribunales de extremistas», afirmó Trump en el primero de sus actos electorales tras varios meses de parón debido a la pandemia del covid-19, celebrado en Tulsa (Oklahoma), una de las capitales mundiales del petróleo y que se ha visto duramente impactada por el desplome de los precios de crudo.

El mandatario retomó sus temas favoritos: las descalificaciones a su rival en las presidenciales de noviembre, el aspirante demócrata Joe Biden —al que llamó «somnoliento»—; responsabilizar a China de no haber controlado la expansión del virus y reivindicarse como el presidente de la «ley y el orden». De llegar Biden al poder —dijo— será «el fin de Estados Unidos», ya que «está controlado por la izquierda radical».

Sobre la pandemia, que ha dejado ya más de 119.000 muertos y 2,2 millones de contagiados en el país, Trump defendió su plan de cierre de fronteras y mostró su escepticismo sobre los test para conocer la magnitud del contagio.

A menos test, menos casos

De hecho, en uno de los comentarios más sorprendentes de la noche, subrayó que «los test son un arma de doble filo» debido a que «cuando realizas tantos test vas a encontrar más casos». «Así que le dije a mi gente, frenad los test, por favor», apuntó el mandatario.

Las palabras de Trump llegan justo cuando los casos de contagio confirmados diarios en EE.UU. han rebasado los 30.000 por segundo día consecutivo.

Pinchazo de asistencia

El mitin tuvo lugar en un clima de fuerte tensión, puesto que supuso el acto más concurrido en un espacio cerrado desde que comenzó la pandemia en Estados Unidos, en un recinto con capacidad para 19.000 personas.

Pese a que los responsables de la campaña de Trump prometieron llenarlo por completo, las imágenes mostraron que gran parte de las gradas estaban vacías. De hecho, estaba previsto otro acto previo junto al vicepresidente Mike Pence, que fue suspendido horas antes debido a la falta de público.

Nada de quemar banderas

«Somos el partido de Abraham Lincoln y el partido de la ley y el orden», remarcó Trump en referencia al presidente republicano que impulsó la abolición de la esclavitud en plena guerra civil (1861-1865).

Sobre las protestas generalizadas, que han causado el derribo de numerosas estatuas y monumentos de la Confederación, el mandatario se mostró tajante a la vez que acusó de «anarquistas e incendiarios» a los manifestantes. «Quieren demoler nuestra herencia [...] Deberíamos tener legislación para que si alguien quiere quemar la bandera y pisotearla vaya a la cárcel por un año», recalcó.

Tras el de Oklahoma, Trump regresará en las próximas semanas con mítines para su campaña electoral en Florida, Arizona y Carolina del Norte, todos estados clave que podrían decidir el resultado de las elecciones del 3 de noviembre.

El presidente despide finalmente al fiscal que estaba investigando su trama empresarial y política

El presidente estadounidense, Donald Trump, despidió finalmente al fiscal federal en Manhattan, Geoffrey Berman, un poderoso funcionario que había investigado al entorno del presidente y que se había negado a dejar el cargo, según informó el fiscal general, William Barr.

En una dura carta, Barr señaló que había esperado «la cooperación [de Berman] para facilitar una transición suave» hasta la confirmación de su sustituto como fiscal federal del distrito sur de Nueva York, pero que en su lugar este había escogido generar «un espectáculo público».

«Dado que ha declarado que no tiene intención de dimitir, le he pedido al presidente que le despida, y lo ha hecho», explicó el fiscal general.

Barr había anunciado el viernes en un comunicado que Berman renunciaba a su cargo y que lo sustituiría el actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, Jay Clayton, que no tiene experiencia previa como fiscal.

Berman, que es republicano, es el fiscal que lideró el caso en contra de Michael Cohen, un exabogado de Trump que colaboró con la Justicia y que fue condenado a cárcel por diversos delitos económicos. Además de Cohen, Berman también ha investigado al exalcalde de Nueva York y ahora abogado de Trump, Rudy Giulliani, así como el entramado empresarial del mandatario y su campaña presidencial.