Nueve contagiados en Ribeira y A Pobra de un caso primario de una persona que regresó del país sudamericano de visitar a su familia
22 jun 2020 . Actualizado a las 14:38 h.El primer día sin estado de alarma y de reapertura de fronteras en toda España ha coincidido con el primer rebrote del coronavirus en Galicia desde que la comunidad inició, hace ya una semana, la fase de la «nueva normalidad». Aunque el foco no tiene su origen en un visitante que hubiera llegado ayer con el levantamiento de las restricciones de movilidad, sino que ya se encontraba en Galicia desde hace varias semanas. La Consellería de Sanidade lo atribuye a un caso importado, el de un vecino de Ribeira que viajó a Brasil, el segundo país del mundo con un mayor número de contagiados después de Estados Unidos, con 1.073.000 casos, y que regresó el pasado 1 de junio a su parroquia ribeirense.
Es, según avanzaron en una rueda de prensa el gerente del Servizo Galego de Saúde, Antonio Fernández-Campa, y el director xeral de Saúde Pública, Andrés Paz-Ares, el origen de un foco del que hasta el momento se han registrado nueve positivos, ocho en el municipio de Ribeira y uno en el vecino de A Pobra. Todos pertenecientes al círculo familiar del afectado.
El hombre, que regresó a Galicia vía Lisboa tras un vuelo desde Brasil, había dado negativo en la prueba PCR, pero positivo en la de anticuerpos, lo que revela que ya pasó la infección y que, en estos momentos, no es transmisor. En el test molecular, sin embargo, sí dio positivo su hija, que expresó su malestar por que la Xunta diera a conocer la información antes de consultar los detalles con la familia.
De hecho, dijo, se enteró por los medios de que había dado positivo en la prueba de anticuerpos. «Me parece muy mal que lo hayan hecho público sin habérnoslo comunicado antes. Si el foco empezó supuestamente por nosotros nos lo tenían que decir antes de anunciarlo», explicó visiblemente enfadada.
Asegura que su padre, desde que llegó de Brasil, el 1 de junio, permaneció todo el tiempo en cuarentena en casa. «No salió para nada. Ni fuimos a ver a los abuelos», dice la hija, quien asegura que Sanidade tampoco ha certificado que su progenitor trajera el virus de Brasil. «No tienen la seguridad al 100 %. Pudo cogerlo en el autobús de la compañía aérea o en el taxi que lo trajo de vuelta a casa», comenta.
Y admite que querían «llevar todo esto en la intimidad, sin la necesidad de que lo sepa todo el mundo. Las pruebas no han llegado hasta nosotros y no sabemos si es real, porque ¿como puede dar negativo en una y positivo en otra? Es confuso y no había necesidad de relatar el caso de esta forma».
El hombre pasó la cuarentena con la joven, que sí salió, aunque solo «lo justo y necesario; me relacioné muy poco», confiesa.
Antonio Fernández-Campa detalló que los nueve casos positivos del brote presentan sintomatología leve y ninguno ha requerido de hospitalización. Tienen la obligación, sin embargo, de permanecer en cuarentena durante catorce días. Las otras quince personas que dieron negativo también deben permanecer en seguimiento en su domicilio.
Llamamiento a la calma
El alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas, lanzó un llamamiento a la calma explicando que se están realizando las pruebas pertinentes a todos los contactos de los contagiados con el fin de evitar que el brote se propague. Pidió a la población, eso sí, que extreme las precauciones: «Sabíamos que esto podía pasar y es probable que siga ocurriendo, por lo que la única opción es que la gente no se relaje y sea consciente de que el virus sigue entre nosotros». Añadió que el concello no tiene de momento comunicación alguna sobre la necesidad de adoptar medidas extraordinarias, por lo que se mantendrá el plan de desescalada diseñado. Tal y como estaba previsto, este lunes 22 de junio se abren los parques infantiles del municipio, que permanecían cerrados desde el 13 de marzo.