Ana Pastor negocia con Illa las bases de un pacto de Estado por la Sanidad pública
23 jun 2020 . Actualizado a las 16:53 h.De puertas hacia afuera todo son ataques dialécticos y reproches, pero en la intimidad el PSOE y el PP mantienen un par de canales de comunicación abiertos a través de los que ambas formaciones negocian el apoyo de los populares al decreto ley que regulará la llamada nueva normalidad y las bases de un pacto de Estado para fortalecer el sistema sanitario tras el azote del coronavirus. En ambos frentes, la mediación de la expresidenta del Congreso y exministra de Sanidad, Ana Pastor, es fundamental. Su interlocutor en Moncloa es el actual titular de esta cartera, Salvador Illa.
El presidente del PP, Pablo Casado, admitió este martes que su partido estaría dispuesto a apoyar la convalidación del decreto ley de la nueva normalidad que se vota mañana en la Cámara Baja, siempre y cuando el Gobierno incorpore algunas medidas que el jefe de la oposición considera imprescindibles.
Las principales carencias que advierte Casado corresponden al apartado económico, al entender que las medidas para la reactivación son precarias y deberían pasar por la bajada de impuestos, y no por su incremento, como plantea el Gobierno; pero sobre todo contempla problemas en el apartado jurídico, al considerar que el Ejecutivo se vería incapacitado para responder con determinación en caso de un nuevo rebrote del virus, por lo que insiste en la reforma de una ley orgánica que permita controlar la movilidad de la población sin tener que recurrir al estado de alarma: «El PP lleva dos meses diciendo que tiene que haber un plan B», recordó ayer.
Los populares comenzaron votando a favor de las prórrogas del estado de alarma, pero tras un ultimátum al Gobierno en forma de abstención, en las dos últimas votaciones se posicionaron en contra por considerar que existía un marco jurídico alternativo sin necesidad de recurrir al 116 de la Constitución.
Respecto al pacto de Estado por la Sanidad, que en Génova han bautizado como pacto Cajal, Casado considera que procede «convertir los aplausos en los balcones en más dinero para medios y profesionales sanitarios».
Desconfianza en Moncloa
En Moncloa desconfían de la actitud del jefe de la oposición en los últimos días, que consideran como «postureo» ante la cercanía de los procesos electorales en Galicia y el País Vasco. «El señor Casado, cuando estamos a las puertas de elecciones, se maquilla de persona moderada», denunció la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Desde el Gobierno volvieron a denunciar que los populares maniobran en europa con sus aliados políticos para poner las cosas más difíciles al Ejecutivo a la hora de acceder al fondo de rescate tras el coronavirus: «Es inadmisible. Le pedimos que rectifique y que reme en la misma dirección que el resto de fuerzas para salir cuanto antes de esta ola», afirmó. «Vuelvo a solicitar al PP que defienda a España en Europa, que lo haga de forma leal, sin dobleces».
Vox asegura que abandona de manera definitiva la comisión de reconstrucción
Este miércoles expira el plazo para que los grupos parlamentarios presenten sus conclusiones para la comisión de reconstrucción tras el coronavirus. No estará la de Vox, que anunció que irá por libre y que finalmente abandona este foro parlamentario al que ya ingresó con el pie cambiado y advirtiendo que se trataba poco menos que de una pérdida de tiempo.
Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en la Cámara Baja, aseguró que desde su grupo no tienen pensado «negociar nada» con el Ejecutivo, ya que consideran que tanto el PSOE como Unidas Podemos «no tienen la más mínima intención» de utilizar la comisión de reconstrucción para llegar a acuerdos, y que su objetivo es instrumentalizarla para lograr la «exculpación» tras su respuesta a la crisis del covid-19.
Para alimentar esta teoría, Espinosa de los Monteros puso como ejemplo la última ponencia, a cargo del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que trazó un camino para el consenso, pero que las dos formaciones en el Gobierno «pretenden ir por el camino exactamente opuesto al que deberían», afirmó. El diputado de los de Abascal dijo entender el acercamiento hacia el Gobierno de Cs, fuerza de «centro izquierda», y de Pablo Casado tras «ese nuevo romance PP-ZP (por Zapatero)», pero advirtió que a ellos les separa una «distancia infinita» de las tesis de Moncloa.