Boris Johnson rompe con la austeridad «tory» y lanza un plan millonario para reconstruir la economía británica

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Boris Johnson, este martes, al presentar su plan de reconstrucción de la economia del Reino Unido
Boris Johnson, este martes, al presentar su plan de reconstrucción de la economia del Reino Unido ANDREW PARSONS10 DOWNING STREET

Los expertos critican que su inversión apenas representa un 0,2 % del PIB del Reino Unido

01 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Boris Johnson ha vuelto a demostrar que más que un político conservador es un camaleón, que cambia de color según las circunstancias y para protegerse. Si durante el referendo del brexit del 2016 se lo pensó con calma hasta decantarse por respaldar la salida de la UE, este martes no dudó en emular al estadounidense Franklin D. Roosevelt, uno de los presidentes más intervencionistas que ha ocupado la Casa Blanca, al anunciar un millonario paquete de inversiones públicas para intentar reconstruir la economía británica tras los estragos provocados por la pandemia del coronavirus.

«Parece un poco prematuro hacer un discurso sobre el después del covid-19, cuando esa asquerosa enfermedad sigue campando y el número de contagios sigue creciendo en el mundo e incluso dentro del país, como ocurrió en Leicester. Pero no podemos seguir siendo prisioneros de esta crisis, estamos saliendo cuidadosamente de esta hibernación y tenemos un plan para el futuro», afirmó el líder tory, desde la localidad inglesa de Dudley, donde presentó el llamado Plan Velocidad.

Inversión de 5.000 millones

La iniciativa, valorada en 5.000 millones de libras (5.422 millones de euros), busca «acelerar» la ejecución de proyectos de infraestructuras como carreteras, hospitales y colegios.

«No vamos a responder a esta crisis con políticas cicateras, porque el mundo ha cambiado desde el 2008», soltó el premier, dejando claro que no seguirá los pasos de su predecesor en el cargo, David Cameron, quien impuso duros recortes en materia de salud, educación e inversiones tras la caída de Lehman Brothers.

Pero Johnson no solo descartó recurrir a la austeridad que su partido impulsó en el pasado reciente, sino que tampoco garantizó que cumpla su promesa electoral de no subir los impuestos. «Hay que esperar a ver lo que dice el ministro de Economía en el transcurso de las próximas semanas. Sigo absolutamente decidido a garantizar que la carga fiscal, en la medida de lo posible, sea razonable», se limitó a decir.

Al detallar su plan, el premier reiteró que cumplirá con la construcción de 40 nuevos hospitales que anunció en la pasada campaña electoral y que gastará 1.500 millones de libras (1.600 millones de euros) en el mantenimiento de los centros de salud; mientras que destinará otros 1.000 millones más (1.079 millones de euros) a reconstruir escuelas y unos 100 millones (107 millones) para carreteras.

Asimismo, anunció que su Gobierno facilitará la reconversión de edificios de oficinas o comerciales en viviendas, para reactivar la construcción.

Pese a que Johnson no dudó en comparar su proyecto con el New Deal (nuevo acuerdo) que Roosevelt puso en marcha en EE.UU. en los años treinta para hacer frente a la Gran Depresión, los expertos subrayaron que no son comparables. ¿La razón? El plan del tory apenas representa el 0,2 % del PIB del Reino Unido, mientras que el New Deal representaba una inversión del 40 % del PIB de Estados Unidos en la época.