Pekín implanta su ley de seguridad en Hong Kong e incluye penas de cadena perpetua

La Voz

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TYRONE SIU | REUTERS

La UE «deplora» una norma que socava la autonomía y los derechos de la ciudad

30 jun 2020 . Actualizado a las 19:00 h.

La ley china de seguridad nacional para Hong Kong, que contempla penas de cadena perpetua, entró este martes en vigor tras ser aprobada por el Legislativo de China y ratificada por el presidente del país, Xi Jinping.

Aunque todavía no se ha divulgado el texto definitivo, sí se ha filtrado que no tendrá efectos retroactivos salvo para «actos criminales de naturaleza continuada» y que las penas máximas podrán ser a perpetuidad.

Pekín apuesta así por la mano dura para poner fin a las protestas antigubernamentales que el movimiento prodemocrático de la ciudad ha venido organizando desde mediados del año pasado, en las que el régimen chino ve una «mano negra» extranjera, apuntando a Washington.

Entre los detalles publicados hasta ahora por la prensa oficial de los 66 artículos divididos en seis capítulos que componen la ley, destacan los delitos específicos que se perseguirán: secesión, subversión del poder estatal —acusación usada frecuentemente por Pekín contra los disidentes—, actividades terroristas y confabulación con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional.

La jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, reveló que presidirá un Comité para la Protección de la Seguridad Nacional en Hong Kong, y que se crearán «unidades dedicadas» en la Policía y en el Departamento de Justicia para hacer cumplir la nueva ley.

Demosisto, primera víctima

Minutos después de que la prensa hongkonesa anunciase la aprobación de la ley, las caras más destacadas de la formación prodemocrática Demosisto la abandonaron y, poco después, fue la propia organización la que anunció su disolución.

Su ya ex secretario general Joshua Wong aseguró que seguiría llevando a cabo su «protesta», pero a partir de ahora «a título personal». «Es el fin de la Hong Kong que el mundo conocía. A partir de ahora, Hong Kong entra en una nueva era del reinado del terror», lamentó el activista.

Protesta de Bruselas

Por su parte, la UE criticó la ley por considerar que socavará el Estado de derecho. «Esta ley corre el riesgo de minar gravemente el alto grado de autonomía de Hong Kong y tener un efecto perjudicial en la independencia de la judicatura y el Estado de derecho. Deploramos esa decisión», indicó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Estados Unidos ha explicado en un comunicado del Departamento de Estado que se ha visto abocado a tomar esta medida debido a «la decisión del Partido Comunista de China de destripar las libertades de Hong Kong», lo que les ha obligado a sopesar nuevamente sus políticas hacia esta región.

Reacción de Estados Unidos

«A medida que Pekín avanza con la aprobación de la ley de seguridad nacional, Estados Unidos terminará hoy con las exportaciones de equipos de defensa» y considerará, ha explicado, a Hong Kong y China de manera similar. «Estados Unidos se ve obligado a tomar esta medida para proteger su propia seguridad nacional. Ya no podemos distinguir entre la exportación de artículos controlados por Hong Kong o por China. No podemos arriesgarnos a que estos artículos caigan en manos del Ejército, cuyo objetivo principal es defender la dictadura del Partido Comunista por cualquier medio», dice el texto.

El Departamento de Estado asegura que no es de su agrado tomar esta decisión, pero que «se trata de una consecuencia directa de la decisión tomada por Pekín de violar sus propios compromisos bajo la Declaración Conjunta Sino-Británica registrada por la ONU». «Nuestras acciones apuntan al régimen, no al pueblo chino. Pero dado que Pekín ahora trata a Hong Kong como 'un país, un sistema', nosotros también debemos hacerlo. Estados Unidos está revisando otras autoridades y tomará medidas adicionales para reflejar la realidad sobre el terreno en Hong Kong», finaliza el comunicado.

La emigración se convierte en la alternativa frente a la inestabilidad

Abandonar Hong Kong se ha convertido en una opción atractiva tras la aprobación de la ley de seguridad, que se suma a la inestabilidad política y al deterioro de la calidad de vida.

«Muchas personas adineradas y profesionales quieren irse», comenta el consultor hongkonés John Hu, fundador de una empresa que asesora a personas que quieren emigrar, especialmente a países occidentales. Jóvenes profesionales y hombres de negocios están entre sus clientes, que se han multiplicado por cinco en las últimas semanas.

Uno de los motivos que esgrimen para escapar de la ciudad es la nueva ley. «Da miedo. No queremos que nuestros hijos crezcan en un lugar donde hablar implica caminar sobre arenas movedizas. A eso se suma la incertidumbre económica, me preocupa que no puedan encontrar un trabajo decente en el futuro», comenta Yan Cheung, madre de dos hijos que trabaja en un banco. Su familia llevaba tiempo pensando en emigrar a Australia, y la legislación les ha hecho dar el paso.

Entre las opciones más populares está solicitar un «visado dorado» en países como Portugal, donde se garantiza el permiso de residencia tras una inversión inmobiliaria de medio millón de euros. Otros optan por el visado de «innovación e inversión empresarial» que ofrece Australia a empresarios que contraten al menos a un empleado local y generen beneficios anuales de más de 300.000 dólares.