El Gobierno da el primer paso para frenar la subida del mercado de alquiler

Ana Balseiro / G. Lemos MADRID / LA VOZ

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Sandra Alonso

Recoge 11 millones de datos de arrendamientos para identificar las zonas con tensiones

01 jul 2020 . Actualizado a las 15:20 h.

Con el objetivo de «proteger un derecho básico como es el del acceso a la vivienda», el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, presentó ayer el sistema estatal de índices de referencia de precios de alquiler, una estadística que compila 11,2 millones de datos de arrendamientos de los últimos cuatro años y que se actualizará cada ejercicio con información de 1,7 millones de inmuebles y 33.662 secciones censales.

Con cuatro meses de retraso debido al coronavirus, esta nueva herramienta, que desde ayer puede consultar cualquier usuario, nace para dar «transparencia, rigor y precisión» a un mercado del alquiler sobre el que no había estadística oficial con ese nivel de detalle, identificando cuáles son las zonas con tensiones de precios. Aunque es un primer paso para poner freno a las subidas desbocadas de los arrendamientos, limitarlas no se prevé aún y solo se hará con consenso, como en todos los decretos previos sobre alquiler, según confirmaron ayer fuentes del ministerio.

Cabe recordar que acabar con la escalada abusiva de los precios del alquiler es un compromiso de las dos formaciones del Gobierno, pese a la frontal oposición del sector inmobiliario. Las mismas fuentes matizaron que para hacerlo es preciso elaborar una ley estatal que posibilite a que comunidades autónomas y ayuntamientos puedan intervenir los precios, frenando las subidas. Dicha ley podría estar lista este mismo año.

Sin embargo, desde el departamento de Ábalos insistieron en que antes de pensar en controlar los arrendamientos hay que ver la evolución del mercado en los próximos meses, «cómo de profunda será la crisis y cómo se comportarán los precios».

El primer análisis, que muestra un precio medio del alquiler de 588 euros (7,10 euros por metro cuadrado), con gran disparidad territorial, refleja también que las principales zonas «tensionadas» son Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia, Málaga, Canarias y Baleares. Los datos, procedentes de la Agencia Tributaria y de otros organismos, excluyen al País Vasco y Navarra, con sistema tributario foral, aunque podrían adherirse próximamente.

Ábalos destacó que la herramienta permitirá tener por primera vez un índice oficial, contrastado y fiable del mercado de alquiler, que no enmienda, sino que complementa los datos de los portales inmobiliarios, y que sienta las bases para que «los poderes públicos tomen decisiones para proteger el derecho a la vivienda». En este sentido, se refirió especialmente a los jóvenes, que más del 52 % son inquilinos.

Mondoñedo y Malpica, donde más suben los precios; Vigo, Santiago y Baiona, donde están más altos

G. L.

La estadística de alquileres presentada ayer por el Ministerio de Agenda Urbana deja en blanco la mitad del mapa gallego, ya que solo presenta datos para menos de la mitad de los concellos de la comunidad. Y los que da son en ocasiones sorprendentes. Porque según la información recopilada por el departamento que dirige José Luis Ábalos, fue en Mondoñedo y en Malpica donde más se revalorizó el metro cuadrado en arrendamiento entre los años 2015 y 2018, con repuntes superiores al 71 y al 51 %, respectivamente. Muy por delante del 24 % que se encarecieron los alquileres en Sanxenxo o del 10 % de Vigo.

Una información que hay que tomar con pinzas por el bajo número de contratos analizados en las localidades más pequeñas, que reducen la representatividad (y que explica por qué en el resto de los concellos ni siquiera se dan datos). Y es que frente a los 45 alquileres que toma el ministerio en Mondoñedo en el último año, o los 25 de Rois (al que la estadística atribuye la mayor caída de la comunidad, de casi un 28 % en cuatro años), en Cambre, por poner un ejemplo, se escudriñaron 890 contratos.

Con todos esos matices, el estudio del Gobierno constata que Vigo es la localidad más cara para arrendar vivienda, a razón de 7,3 euros por metro cuadrado, seguida de Santiago y Baiona (ambas en 6,8). Nigrán, A Illa de Arousa, Gondomar, A Coruña, Oleiros, O Porriño y Poio completan el top 10 del mercado del alquiler en la comunidad. Lourenzá, Láncara y Becerreá, donde el metro se arrienda a poco más de dos euros al mes, son las localidades más baratas para buscar casa.