Puigdemont ningunea a Torra y prepara las elecciones catalanas para el 27S o para el 4 de octubre

Francisco Balado Fontenla
F. Balado MADRID / LA VOZ

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Carles Puigdemont, en un acto el pasado febrero en Francia
Carles Puigdemont, en un acto el pasado febrero en Francia David Zorrakino | EUROPA PRESS

Busca explotar la efervescencia independentista de la Diada, del 11S, y del aniversario del referendo ilegal del 1-O

02 jul 2020 . Actualizado a las 10:53 h.

Carles Puigdemont planea convocar las elecciones catalanas para el 27 de septiembre o el 4 de octubre. A pesar de que la ley reserva la capacidad de disolver la Cámara autonómica y la consecuente llamada a urnas al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a nadie se le escapa que la decisión se tomará en Waterloo, la localidad belga en la que se encuentra fugado el ex titular del Gobierno catalán, que sigue autoproclamándose como «presidente legítimo». Y según avanzó ayer el diario La Razón, los planes del dirigente de JxCat pasan por celebrar los comicios uno de estos dos domingos de principios de otoño.

Se trata de dos fechas cargadas de simbolismo para el electorado independentista. Si finalmente las elecciones se celebran el último domingo de septiembre, la campaña arrancaría tras la efervescencia independentista de la Diada del día 11. Si decide retrasar la convocatoria una semana, el domingo electoral llegaría tres días después del aniversario del 1-O, día del 2017 en el que se celebró el referendo ilegal secesionista que acabó derivando en la declaración de independencia en el Parlamento catalán y el consiguiente proceso judicial que envió a varios de sus líderes en prisión, y otros, como el propio Puigdemont, fugados de la Justicia española. De este modo, el cierre de campaña del viernes sería el marco perfecto para que los secesionistas insistiesen en su mensaje como víctimas de la represión.

Según cuenta el diario madrileño, el plan de Puigdemont pasa por presentarse como candidato a la presidencia y actuar desde la distancia como «presidente legítimo», y el número dos sería alguien sin causas con la Justicia que pudiese ejercer como «presidente efectivo» capacitado para gestionar el día a día de la Administración autonómica.

Sentencia del Supremo

Para que el proceso electoral pueda celebrarse en estas fechas, Torra tendría que formalizar la disolución del Parlamento catalán el 4 o el 11 de agosto, en función de si finalmente se decantan por el 27S o el 4-O. El reloj no juega a favor de JxCat. El Tribunal Supremo se pronunciará el próximo 17 de septiembre para ratificar con toda probabilidad la inhabilitación de Quim Torra por un delito de desobediencia a la Junta Electoral Central.

Con un electorado tan polarizado, los únicos rivales de Torra por el voto son los secesionistas: ERC, formación a la que, una vez más, las encuestas sitúan como favorita, y a la que tratarán de señalar como colaboracionistas con Sánchez, y una dividida CUP.