El edificio, situado en el casco histórico de A Coruña, se oferta en un portal inmobiliario
08 jul 2020 . Actualizado a las 23:37 h.Mientras el juicio sobre la devolución al Estado del pazo de Meirás continúa su curso, la familia Franco justifica la venta de la Casa Cornide. El abogado que los representa, Luis Felipe Utrera- Molina, defiende que sus clientes pongan a la venta «cualquier propiedad que sea suya».
La Casa Cornide, sobre la que también se reclama su devolución al patrimonio público, ha aparecido a la venta en un portal inmobiliario. Antes de entrar al juicio por el pazo de Meirás, el abogado de los Franco recalcó que los nietos del dictador «han declarado los impuestos de la herencia de su madre y pueden poner a la venta cualquier inmueble de su propiedad».
Respecto al juicio sobre Meirás, el abogado de la familia insiste en que se centra en una discusión sobre el derecho de la propiedad frente a los argumentos del Estado, que lo reclama como un «bien público» y que alega que hubo una venta simulada a Franco en 1941. De la vista, Utrera-Molina lamenta que por parte del Estado haya una tentación de intentar politizar un asunto que es meramente jurídico. «No se trata de decidir si Franco era bueno, malo o regular», manifiesta el letrado.
En un portal de Internet se puede ver el anuncio, con precio «a consultar», publicado por una inmobiliaria con el título de «casa o chalé en la ciudad vieja» de A Coruña, sin aclarar el conocido nombre del inmueble. La publicación contiene fotografías del interior en las que se aprecia, a través de las ventanas, el exterior con vistas a la Colegiata de Santa María del Campo.
Reacción del Ayuntamiento
Después de que el inmueble se pusiese en venta coincidiendo con el juicio por el Pazo de Meirás, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, aseguró que «las actitudes de desprecio de la familia Franco a lo público y a la legalidad son evidentes. Esta es una más de ellas».
El Ayuntamiento de A Coruña continúa trabajando para declarar la Casa Cornide como bien de interés cultural (BIC) para así poder reclamar su propiedad. Así lo han acordado en un pleno municipal. Para ello se acogerán a investigaciones en las que se muestra que el edificio terminó en manos del dictador a través de una subasta presuntamente fraudulenta en la que Pedro Barrié de la Maza habría podido adquirir la propiedad para finalmente vendérsela a Franco.