Iglesias se escuda en Sánchez para criticar la monarquía y cuestionar su utilidad

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El secretario general de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y para la Agenda 2.030, Pablo Iglesias, en un acto de campaña en Durango este viernes
El secretario general de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y para la Agenda 2.030, Pablo Iglesias, en un acto de campaña en Durango este viernes H.Bilbao| EUROPA PRESS

Dice que Felipe VI no puede desligarse de su padre porque su legitimidad es hereditaria

11 jul 2020 . Actualizado a las 09:31 h.

«Con sus palabras, el presidente está señalando algo evidente: crece en la sociedad española un debate sobre la utilidad de la monarquía». El vicepresidente tercero del Gobierno, Pablo Iglesias, interpretó este viernes de esta manera las declaraciones de Pedro Sánchez, en las que consideró «inquietantes» y «perturbadoras» la informaciones sobre las presuntas actividades ilegales del rey emérito Juan Carlos I. Iglesias involucraba de esta manera a Sánchez en su estrategia de utilizar los escándalos que afectan al anterior monarca para cuestionar a la institución monárquica, incluido el actual jefe del Estado.

La posición de Iglesias abre una nueva brecha en el Gobierno porque tanto el jefe del Ejecutivo como los ministros socialistas han diferenciado claramente entre las responsabilidades judiciales de don Juan Carlos y la figura de Felipe VI, que a su juicio ha demostrado un comportamiento ejemplar y transparente. 

El PP exige que Sánchez lo niegue

El líder de Podemos considera, sin embargo, que no es posible desligar la posición del rey emérito del actual jefe del Estado porque, aunque a su juicio fue «sensato y prudente» que Felipe VI renunciara a la herencia de su padre, no se puede «ignorar que la monarquía es una institución hereditaria en la que la legitimidad descansa en la filiación». Iglesias involucró a Sánchez en sus críticas a la Corona alabando su «valentía y sentido de Estado» y sostuvo que hay «un antes y un después» tras sus declaraciones porque «nunca un secretario general del PSOE y menos un presidente fue tan claro ante la figura de Juan Carlos I». A partir de ahí, concluyó que «hay un debate sobre si la monarquía es útil para la sociedad española» y aseguró que «en el Gobierno no vamos a ignorar ese debate». Pese a todo, admitió que con la ley actual y la correlación de fuerzas del Congreso «difícilmente» se podrá abolir la monarquía «a corto plazo». Una revisión de la Constitución requeriría el apoyo de dos tercios de cada Cámara y la disolución inmediata de las Cortes.

El presidente del PP, Pablo Casado, pidió a Sánchez que deje de «jugar» con la monarquía y que, ante los ataques «intolerables» de Iglesias a la Corona «salga a decir que no pide ni la abdicación ni un referendo sobre la abdicación». «Lo inquietante y perturbador en España no es la monarquía, sino este Gobierno radical», sostuvo el líder de la oposición.