Puigdemont traiciona al PDECat y le arrebata las siglas JxCat con una triquiñuela

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Bonvehí critió a ERC y a Torrent por no investir a Puigdemont
Bonvehí critió a ERC y a Torrent por no investir a Puigdemont

Cambió en el registro de partidos del Ministerio del Interior la titularidad de las siglas de Junts per Catalunya

12 jul 2020 . Actualizado a las 09:36 h.

El expresidente de la Generalitat huido de la Justicia, Carles Puigdemont, va camino de lograr un nuevo triste récord. Después de fracturar la sociedad catalana con su lucha independentista, de hundir la economía de la comunidad y propiciar la huida de empresas hacia el resto de España, y de dividir al independentismo, acaba de poner sobre la mesa todos los elementos para que su propio partido, el PDECat, se desintegre.

Esta formación había inscrito en el registro de partidos del Ministerio del Interior la marca Junts per Catalunya (JxCat) a nombre de tres personas, entre ellas la presidenta Laia Canet.

La maniobra de Puigdemont ha pasado por sustituir sigilosamente a esas tres personas en el registro e inscribir como presidente a un afín a él y al presidente de La Crida, Jordi Sánchez. Se trata de Carles Valls, alcalde de Balenyà. Y todo sin conocimiento de la propia dirección del PDECat, el heredero de Convergència.

La operación desató la ira del presidente del partido, David Bonvehí, quien asegura que Puigdemont no podía hacer ese cambio. Por lo que anuncia «las acciones que hagan falta» para revertir el proceso. Desde la formación acusan al expresidente huido de romper «no solo con la palabra dada, sino incluso con los acuerdos firmados y prescindiendo así de todos los principios de buena fe y confianza que han de regir el comportamiento ético y político».

Bonvehí insiste en que no se puede entender JxCat sin el PDECat, tal y como consta en todos los acuerdos establecidos hasta la fecha, y defiende que su partido, en el marco de las negociaciones para reordenar el espacio político en Cataluña, ha priorizado «en todo momento la voluntad constructiva desde el respeto y la mayor honestidad». Pero Bonvehí y su sector no estaban dispuestos a disolver el PDECat en JxCat (sigla electoral) como un terrón de azúcar en un vaso de agua y eso molestaba al expresidente independentista.

La triquiñuela de Puigdemont se produce dos semanas antes de que el día 25 constituya su nuevo partido, sin haber alcanzado un acuerdo con los herederos de CDC. En definitiva, el expresidente huido de la Justicia busca aglutinar a los pujolistas y posconvergentes bajo el paraguas de Junts, pero manejado ya por él. Esto desembocará o bien en una integración amarga del grupo de Bonvehí o en una ruptura interna del PDECat.

El resto del trabajo se lo facilitará a Puigdemont Jordi Sánchez, quien desde la presidencia de La Crida promoverá la disolución de esta dentro de JxCat.