La Autoridad Fiscal defiende retrasar al 2022 el alza de impuestos para no lastrar la recuperación

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

BALLESTEROS | Efe

Empeora la estimación de caída del PIB este año

14 jul 2020 . Actualizado a las 08:53 h.

La pandemia ha golpeado tan intensamente la economía que no es el momento de hablar de ajustes fiscales. Las subidas de impuestos deberían esperar al menos hasta el 2022, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), para no perjudicar, previsiblemente, una aún «frágil» recuperación. Así lo sostuvo ayer en una jornada virtual organizada por el Consejo General de Economistas (CGE) la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, sumándose a las tesis de otras instituciones como el Banco de España o Fedea.

Aunque destacó la importancia de que Gobierno y demás Administraciones públicas comiencen ya a diseñar un plan de reequilibrio de las finanzas públicas a medio plazo, preguntada por cuándo debería implementarse la reforma tributaria, matizó que, dada la «extrema incertidumbre» y nuestra pertenencia al euro, más que pensar en una fecha es importante ver cuándo se darán las condiciones para retirar los estímulos fiscales, aplicar una estrategia tributaria y devolver las finanzas públicas a una posición «menos vulnerable».

Mantener las medidas de apoyo

«Ahora mismo no parece que el 2021 vaya a ser un año en el que se den esas condiciones», aseguró, calificando como «muy probable» que el ejercicio próximo aún sigan siendo necesarias las medidas de apoyo para la recuperación económica de empresas y familias. Y ello, pese a admitir que, «de no materializarse los escenarios más adversos», es decir, un rebrote del virus que obligue a una nueva hibernación, la economía rebotará. «Pero los efectos en el empleo y en el PIB seguirán siendo importantes, la incertidumbre, alta; y la recuperación, aún frágil», insistió, advirtiendo que aún no resulta posible «medir las transformaciones que esta crisis requerirá» y que se suman a los retos que ya tenía España, como el envejecimiento de la población, la digitalización o el cambio climático.

Herrero recordó que había consenso en Bruselas para aplazar hasta la primera del 2021 la vuelta a la senda de la estabilidad fiscal, pero subrayó que España debe «adelantarse» y planificar para entonces una estrategia de salida de la crisis «bien consensuada», con el horizonte del 2030 para recuperar el equilibrio presupuestario, ya que la situación fiscal del país es «menos holgada» y, por tanto, «más complicada» que la de otros socios europeos.

El lastre de la deuda

Como ya hizo el mes pasado en el Congreso, la responsable de la AIReF puso el foco sobre unas finanzas públicas que, ya antes de la crisis, no eran las mejores: la deuda apenas se redujo en la fase expansiva del ciclo y el déficit cerró el 2019 frisando el límite del 3 % del PIB.

Empeora su previsión de caída del PIB este año

Herrero también avanzó que este jueves el organismo actualizará sus previsiones macroeconómicas y fiscales para España, y que lo hará a la baja. En concreto, la estimación de caída del PIB para este año empeorará medio punto sobre las anteriores, que situaban el desplome entre el 8,9 y el 11,7 %, en función del escenario (sin y con rebrote en otoño). El empeoramiento responde a que en el segundo trimestre la economía se comportó peor de lo esperado por la AIReF, no a que el rebote vaya a ser más lento. Para el 2021 prevé una recuperación «gradual e incompleta» en un escenario algo mejor al estimado antes, cuando esperaba un repunte del PIB de entre el 4,6 y el 5,8 %.