La dirección de Podemos blinda a Iglesias frente a las críticas de los líderes purgados y le exculpa del fracaso

G. B. MADRID / LA VOZ

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Pablo Iglesias, en una imagen de archivo en A Coruña
Pablo Iglesias, en una imagen de archivo en A Coruña EDUARDO PEREZ

Isa Serra asume que es necesaria una "gran reflexión" sobre el "mal resultado"

13 jul 2020 . Actualizado a las 21:26 h.

El pésimo resultado obtenido en Galicia y el retroceso experimentado en el País Vasco han puesto en guardia a la dirección de Podemos que, ante los fuertes reproches de los críticos purgados, se adelantó este lunes a defender a Pablo Iglesias y a eximirle de cualquier responsabilidad en el fracaso electoral. La portavoz del partido morado, Isa Serra, asumió que es necesaria una «gran reflexión» sobre el «mal resultado» en estas elecciones. Pero negó que exista «una causa concreta». Ante cualquier intento de motín interno, la dirección del partido recordó que tanto Iglesias como su equipo fueron refrendados por las bases hace apenas dos meses. «Acabamos de tener una asamblea ciudadana en Podemos que ha revalidado la dirección», señaló Serra, que planteó hacer «una reflexión» junto a «nuestros compañeros en Euskadi y Galicia». En uno de sus momentos más delicados, Iglesias prefiere enfriar el debate interno y no tiene pensado convocar a la ejecutiva para analizar los resultados hasta dentro de unos días. Lo único que adelantó Serra, en la línea con lo dicho por Iglesias, es que el partido tiene que hacer una «autocrítica» sobre las «muchas causas» que han llevado a este mal resultado.

El descalabro ha dado alas, sin embargo, a los críticos laminados por el secretario general, que achacan los malos resultados a las purgas de Iglesias para acaparar todo el poder y «convertir Podemos en un solar sin nadie que les moleste». 

Monedero: se han podemizado

«Cuanto más poder interno acapara la actual dirección, más desastrosos son los resultados», señaló Ramón Espinar, ex líder de la formación en Madrid, que enumeró las causas de la derrota: «Endogamia, incapacidad para llegar a acuerdos, sectarismo, agresividad indiscriminada con los medios, expulsión sistemática de la disidencia... burocratización... autoritarismo». Nacho Escartín, purgado también como líder en Aragón, afirmó que «hay que asumir responsabilidades y, sobre todo, definir cómo evolucionar para no repetir errores». «Los espacios del cambio no sirven si se piensan solo como un lugar en el que unas cuantas personas dirigen y gestionan, sino que deben incluir la participación de muchísima gente en un proyecto común», sostuvo Escartín. Más creativa fue la explicación del fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero. A su juicio, el mal resultado se debe a que «la izquierda nacionalista vasca y gallega se han podemizado» y a que Podemos, «que ha cambiado la política de este país, sigue sin dedicar el grueso de sus energías a lo que debe: construir partido».