Los líderes europeos estudian una propuesta con la que Países Bajos podría bloquear las ayudas

LA VOZ REDACCIÓN

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FRANCOIS LENOIRPOOL

La nueva oferta del presidente del Consejo, Charles Michel, también rebaja en 50.000 millones las transferencias directas

18 jul 2020 . Actualizado a las 17:35 h.

Que las negociaciones iban a ser duras y exigirían concesiones ya era el viernes la premisa con la que arrancó el Consejo Europeo. Y así está siendo la segunda jornada de la cumbre, en la que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE tienen sobre la mesa una nueva propuesta para el fondo de recuperación económica que, en la práctica, daría a Países Bajos el poder de bloquear el desembolso de ayudas, si considera que el país que las va a recibir no ha planteado las reformas adecuadas o no son lo suficientemente ambiciosas.

Esa es la nueva oferta que ha presentado esta mañana el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, según informa Europa Press. La propuesta incluye un «freno de emergencia», según el cual un solo país podría pedir, en el plazo de tres días, que sus dudas sobre un plan nacional se eleven a una reunión extraordinaria a nivel de ministros de Finanzas e incluso a una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.

Derecho de veto para exigir reformas

Sería en uno de estos dos foros donde se intentaría encontrar una solución «satisfactoria», aunque el documento del belga no especifica de qué modo se tomaría la decisión. Si fuera por unanimidad, por ejemplo, La Haya tendría un derecho real de veto y podría exigir reformas laborales o de pensiones a España o Italia.

En cualquier caso, fuentes diplomáticas holandesas consideran que la propuesta de Michel «es un paso serio en la dirección correcta», pero advierten de que todavía «hay muchas cuestiones que resolver» y el éxito de las negociaciones «dependerá de las próximas 24 horas».

La condicionalidad es un «obstáculo» para España

Para España, este enfoque sobre la condicionalidad «sigue siendo un obstáculo», han explicado fuente de Moncloa.

A nivel general, sin embargo, la delegación española considera «positivo» que se mantenga la cifra global del fondo de reconstrucción y que se refuerce el programa que canaliza los fondos a los gobiernos europeos.

Rebaja de las transferencias directas

La nueva propuesta recoge también un plan de recuperación que, aunque respetaría los 750.000 millones de euros acordados, rebajaría las transferencias directas a los países en 50.000 millones, dejándolas en 450.000 millones, a favor de los préstamos reembolsables, que aumentarían hasta los 300.000 millones.

Dentro de los 450.000 millones en transferencias directas, los Estados miembros recibirían 325.000 millones en subvenciones a través del Fondo para la Recuperación y la Resiliencia (RFF), el pilar más importante del plan, lo que supone un incremento de 15.000 millones de euros.

El resto iría canalizado a las capitales a través de otros programas que sufren recortes, como la dotación extraordinaria para la Política de Cohesión (que se queda en 45.000 millones) o el nuevo plan Juncker, rebautizado InvestEU (11.500 millones).

Otro de los cambios que introduce el nuevo documento es que desaparece el fondo para incentivar inversiones privadas en empresas a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que contaba con un presupuesto de 26.000 millones y buscaba solventar el escaso margen fiscal de algunos países como España para recapitalizar su tejido productivo.

También recoge un incremento de los 'cheques' o correcciones que se hacen en las contribuciones de los países más ricos del bloque para que aporten menos dinero al presupuesto comunitario. En total, Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia y Países Bajos se ahorrarían 46.000 millones de euros entre 2021-2027 que tendrían que completar el resto de socios.

Almuerzo para acercar posiciones entre sur y norte

Los jefes de Estado y de Gobierno han debatido este nuevo borrador desde las 11 de la mañana y durante menos de dos horas. La sesión a veintisiete se levantó poco antes de la una de la tarde, para dejar paso a consultas y reuniones de grupos más reducidos.

Charles Michel ha organizado una reunión entre los dos grandes bloques más importantes de la negociación, juntando a los líderes de Alemania, Francia, Italia, España y Portugal con sus homólogos de Países Bajos, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia. Más tarde se ha unido también el primer ministro griego.