Los disturbios raciales aumentan en EE.UU. a cien días de las elecciones

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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CAITLIN OCHS | Reuters

La decisión de Trump de movilizar unidades federales aviva las protestas

28 jul 2020 . Actualizado a las 17:51 h.

Manifestantes y fuerzas de seguridad se enfrentaron de nuevo en la madrugada de este lunes en las calles de Portland (Oregón) tras un fin de semana de protestas en numerosas ciudades de Estados Unidos contra el racismo y la represión policial. Las manifestaciones en Portland, encabezadas por filas de madres y veteranos militares se iniciaron pacíficamente al anochecer del domingo, según la Policía, y estaban dirigidas principalmente contra la presencia en esa ciudad de unidades federales enviadas por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que en solo cien días, el 3 de noviembre, se enfrentará a las urnas para medirse con el demócrata Joe Biden, favorito por el momento en las encuestas.

El presidente Trump, que ha tenido que suspender la convención republicana de agosto en la que iba a aceptar la nominación como candidato a la reelección debido al covid-19, ha dicho que está dispuesto a enviar unos 75.000 agentes federales a ciudades gobernadas por demócratas para atajar la violencia, con lo cual las protestas que hasta hace tres semanas se centraban en el racismo ahora se han intensificado en oposición al uso de fuerzas federales, y la tensión en el país sigue creciendo.

Gases lacrimógenos

En Portland, poco antes de la medianoche, un grupo de manifestantes trató de desmontar una cerca levantada en torno al Centro Judicial del Condado Multnomah, frente al tribunal federal, y la policía disparó gases lacrimógenos contra la multitud que coreaba el lema más extendido de las movilizaciones: «Las vidas negras importan».

Esa consigna ha dominado las protestas pacíficas en las calles desde que el 25 de mayo un policía blanco en Mineápolis (Minnesota) mató al afroamericano George Floyd, generando protestas en todo el país contra el racismo que se han agravado con la intervención de fuerzas federales en la represión, recoge Efe.

Durante el fin de semana, decenas de personas fueron arrestadas en Seattle (Washington) y, según el Departamento de Seguridad Nacional, al menos 59 agentes resultaron heridos en los enfrentamientos con manifestantes que lanzaban piedras, botellas y cohetes de fuegos artificiales.

Uso de proyectiles

Las protestas, también multitudinarias, se iniciaron pacíficamente el sábado en Oakland (California) en solidaridad con las de Portland, pero al anochecer cuando grupos militantes lanzaron proyectiles a las fuerzas de seguridad, las autoridades declararon ilegal la marcha y arremetieron contra los activistas.

De manera similar, las protestas fueron inicialmente pacíficas en Aurora (Colorado) donde los manifestantes reclaman una investigación de la muerte en agosto pasado de Elijah McClain, un afroamericano involucrado en un enfrentamiento con la policía.

En Austin (Texas), la situación en las calles se tornó violenta en la noche del sábado, después de que el conductor de un vehículo Jeep aceleró en medio de una multitud que se manifestaba en las calles, según la policía.

De acuerdo con las autoridades, la mayoría de los manifestantes se dispersó escapando del vehículo, pero Garrett Foster, un blanco de 28 años de edad que portaba un rifle de asalto similar a un AK-47 se aproximó al conductor, quien disparó cinco balazos y huyó dejando herido a Foster, que falleció en el hospital.

Más homicidios en Nueva York

En paralelo, también se ha producido un incremento de la violencia en Nueva York, donde el domingo se registraron siete homicidios y la pasada semana los tiroteos aumentaron un 176 % con respecto al mismo período del 2019. La subida está relacionada, entre otras cosas, con la eliminación en junio de la unidad anticrimen de la Policía tras las protestas por la muerte de Floyd.

Después de que junio se cerrara como el mes más violento en dos décadas, el alcalde Bill de Blasio prometió aumentar la vigilancia en los barrios más afectados. La violencia en Nueva York hizo que el presidente Trump amenazara con enviar agentes federales a la ciudad, como ya ha hecho en otras urbes, lo que de momento no ha concretado tras una conversación con el gobernador estatal, Andrew Cuomo.