Puigdemont presidirá JxCat para pelear contra ERC el liderazgo independentista

Manuel Costoya
M. C. Cereijo REDACCIÓN / LA VOZ

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Puigdemont conversa virtualmente con Turull (a la izquierda), Josep Rull , Lluis Puig, Jordi Sanchez  y Meritxell Borrás durante el acto inaugural del congreso fundacional de JxCat
Puigdemont conversa virtualmente con Turull (a la izquierda), Josep Rull , Lluis Puig, Jordi Sanchez y Meritxell Borrás durante el acto inaugural del congreso fundacional de JxCat Luis Díaz | EFE

Torra y Junqueras mantuvieron un encuentro para pactar la fecha electoral en Cataluña

02 ago 2020 . Actualizado a las 18:26 h.

Carles Puigdemont sigue moviendo ficha desde el exilio. Tras dinamitar el PDECat, partido heredero de Convèrgencia en el que militó, ayer se formalizó su control sobre el JxCat, con el que competirá contra ERC para liderar el independentismo catalán. Puigdemont presidirá esta formación, mientras que el exlíder de la ANC Jordi Sànchez, ahora en prisión, es el gran favorito para erigirse en secretario general, aunque tendrá que luchar contra un candidato alternativo, Josep Sort.

La mesa del proceso congresual de JxCat proclamó este domingo las candidaturas a la presidencia, a la secretaría general y al resto de la dirección, que las bases podrán votar telemáticamente del 7 al 9 de agosto. Y la presidencia de Puigdemont no se cuestionaba, ya que su candidatura era la única. Estará acompañado de cuatro vicepresidencias: Elsa Artadi —líder de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona y que vuelve a cobrar relieve como figura clave de la organización-, Josep Rius —como Artadi, un estrecho colaborador de Puigdemont durante la legislatura del 1-O—, el exconsejero preso Jordi Turull y la alcaldesa de Vic (Barcelona), Anna Erra.

Turull y Erra proceden del PDECat, aunque se han alejado de la postura de la dirección de este partido, que encabeza David Bonvehí y que se ha acabado desmarcando de la estructura organizativa de JxCat.

La candidatura oficialista a la dirección, la gran favorita en las votaciones del 7 al 9 de agosto, refleja los equilibrios internos entre las diferentes familias que conviven en JxCat. La lista oficialista incorpora a otros 18 nombres para ocupar los puestos de la ejecutiva, entre los que se encuentran Míriam Nogueras, hasta ahora vicepresidenta del PDECat —renunció el viernes al cargo— y enfrentada a Bonvehí, y el exalcalde de Montblanc (Tarragona) Josep Andreu, que se dio de baja de ERC y que es una de las caras visibles del colectivo Independentistes d'Esquerres.

Puigdemont se prepara para la batalla. En juego está la hegemonía del independentismo, con unas encuestas que dibujan un panorama muy ajustado. La última fue la el Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, el CIS catalán. Según este estudio de opinión, ERC ganaría las elecciones en Cataluña si se celebrasen hoy con el 22,1 % de los votos, lo que le daría entre 33 y 34 escaños, pero quedaría prácticamente empatada con JxCat, que obtendría el 20,9 % de los votos y entre 32 y 33 escaños en el Parlamento catalán.

Discreto encuentro

Cataluña se mueve ante unos comicios que se antojan próximos. Ayer se conoció que el líder de ERC, Oriol Junqueras, se reunió con el presidente catalán, Quim Torra, el pasado 24 de julio en el Palau de la Generalitat con la intención de consensuar la fecha de las próximas elecciones autonómicas. Junqueras aprovechó la concesión del tercer grado penitenciario para mantener un encuentro con Torra por primera vez desde que este fuera designado presidente, una reunión en la que insistió en la necesidad de pactar una fecha para ir a las urnas.

ERC reitera al Gobierno que sin mesa de diálogo no habrá acuerdo presupuestario

ERC sigue poniendo condiciones para su apoyo a los presupuestos y ayer reiteró que no habrá acuerdo con el PSOE sino se activa la mesa de diálogo. Pere Aragonès, coordinador nacional de ERC, insistió en que deben ser reuniones con contenido «para buscar una salida política al conflicto que tenemos». Aragonès considera que, tras los acontecimientos de los últimos días con la revocación del tercer grado a los líderes del procés, ha quedado patente que «la vía judicial y la vía represiva continúan».