El Gobierno insta a la oposición a «arrimar el hombro» y apoyar sus Presupuestos
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El presidente dice que no subirá los impuestos hasta recuperar la economía
05 ago 2020 . Actualizado a las 08:49 h.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, despidió el curso parlamentario y los siete primeros meses de la coalición de Podemos con un balance en el que resaltó los éxitos de su gestión y multiplicó los reproches a la oposición por las críticas lanzadas contra el bipartito.
Sánchez hizo un llamamiento a todos los partidos del arco parlamentario para que «arrimen el hombro» y contribuyan a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2021. «Cuando se trata del interés nacional, aquí no hay límite de aforo; todos son bienvenidos», subrayó, para intentar superar la dinámica de vetos cruzados entre sus potenciales aliados, como Ciudadanos, Unidas Podemos, el PNV o ERC.
El jefe del Ejecutivo hizo hincapié en que para responder de forma «eficaz y equitativa» a la resolución de la crisis económica y social derivada de la crisis sanitaria del covid-19 es necesario aprobar unas nuevas cuentas públicas. «El planteamiento es ¿qué partidos están dispuestos arrimar el hombro en esta situación crítica? Esa es la pregunta. La disyuntiva es: abordamos la recuperación con los Presupuestos del 2018 o es imperativo tener unos nuevos», enfatizó en varias ocasiones sin desvelar plazos concretos para la presentación de las cuentas del Estado.
El presidente se limitó a señalar que la hoja de ruta del proyecto presupuestario, que espera se convierta en ley «en el próximo semestre», será el acuerdo de gobierno que selló con sus socios de Unidas Podemos. Pero, ante las reticencias de los morados a pactarlos con Ciudadanos, Sánchez recordó que PSOE y UP solo suman 155 escaños y que, por tanto, les faltan 21 votos para llegar a la mayoría absoluta.
Por eso, remarcó que su intención es hablar «con todas la fuerzas políticas» para «ampliar el espacio». «Les vamos a pedir altura de miras y serán ellas las que digan si quieren ayudar, no al Gobierno de España, sino al conjunto de españoles», afirmó.
En este contexto, recordó que si en el Consejo Europeo fue posible un acuerdo entre gobiernos «con orientaciones políticas enfrentadas» sobre los fondos poscovid, tiene que serlo también en España en torno al proyecto presupuestario.
«No tiro la toalla porque el reto merece la pena, si hay un momento que exige y justifique esa actitud, es este», aseveró, incidiendo en que «no hay ganancia posible en el fracaso». Preguntado si considera que sus socios de Unidas Podemos arriman el hombro cuando alertan de un posible pacto con Ciudadanos, Sánchez aprovechó para decir que está «francamente satisfecho con el funcionamiento del Gobierno de coalición» e insistir en que será ese pacto lo que «cimentará» las cuentas públicas. Sánchez afirmó que este año cumplirá la quinta parte del programa de gobierno y volvió a decir en que será una legislatura «larga y fructífera». Ese acuerdo del Gobierno de coalición progresista contenía 428 compromisos, de los que «más del 55% se habían activado hasta el pasado 31 de julio, según el presidente.
Restablecer el PIB
Entre los asuntos pendientes figura la reforma impositiva, que el presidente del Gobierno dejó entrever que se aplazará hasta que se complete la recuperación económica. Sánchez afirmó que la reforma fiscal que contempla la subida de algunos impuestos prevista por el Ejecutivo de coalición se acometerá una vez que se consolide la recuperación y se recuperen los niveles de PIB previos a la pandemia.
En ese momento «tendremos ya las garantías y el contexto para abordar una necesaria reforma estructural», afirmó Sánchez, quien criticó que en la «agenda conservadora» no figuren reformas estructurales para el ámbito fiscal.