El Tribunal de Cuentas avisa de que las pensiones peligran si no hay reformas

Ana Balseiro
A. Balseiro MADRID / LA VOZ

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Luis Tejido | EFE

Reclama que sea estructural y que se aborde «de manera urgente» en el Pacto de Toledo

06 ago 2020 . Actualizado a las 09:01 h.

Enésima advertencia sobre la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social, especialmente de las pensiones públicas. Esta vez ha sido el Tribunal de Cuentas quien ha alertado de que, de no acometerse una reforma «con urgencia» en el seno del Pacto de Toledo, los desfases entre ingresos y gastos harán peligrar la viabilidad de las prestaciones.

En su último informe de fiscalización sobre la evolución económico-financiera, patrimonial y presupuestaria de la Seguridad Social y su situación a 31 de diciembre del 2108, el organismo concluye que el sistema adolece de un problema «estructural» de sostenibilidad financiera, ya que los ingresos contributivos no alcanzan para cubrir el actual nivel de prestaciones económicas, «fundamentalmente, pensiones».

Pone el acento en los «desfases significativos» entre gastos e ingresos en los últimos ejercicios (del 2016 al 2018), ya que mientras que el gasto medio anual por pensionista creció a un ritmo cercano al 19 % —las nuevas incorporaciones al sistema perciben pensiones más elevadas y durante más tiempo, por la mayor esperanza de vida—, el ingreso medio por afiliado retrocedió un 1,28 % por el impacto de la crisis en el empleo y los salarios.

Recuerda que, al cierre del 2018, la Seguridad Social tenía un patrimonio neto negativo de casi 38.000 millones, consecuencia de arrastrar desajustes desde el 2010, tras el estallido de la crisis, que no lograron compensarse en la etapa expansiva del ciclo económico, y advierte de que las medidas tomadas para aliviar las tensiones financieras (desde el uso del Fondo de Reserva a la concesión de préstamos del Estado) son alivios temporales

Por ello, el Tribunal de Cuentas insta a acometer «de manera urgente» una reforma estructural que garantice el futuro del sistema y, mientras tanto, que el Estado lo financie con transferencias corrientes y no con préstamos.