Un muerto y un herido grave al estrellarse un hidroavión portugués que trabajaba en un incendio en el Xurés
ACTUALIDAD
El fallecido es un piloto portugués de 65 años y el otro afectado, un piloto español de 38
21 sep 2020 . Actualizado a las 13:05 h.La batalla contra el fuego en los últimos días en la provincia de Ourense está llevando al límite a los servicios antiincendios. Esta mañana, la Consellería de Medio Rural alertaba de un accidente de un hidroavión portugués que trabajaba en la extinción de un incendio que entró a Galicia desde el país vecino y que está afectando a la parroquia de Manín (Lobios). El siniestro deja una víctima mortal y un herido grave. El copiloto, de 39 años y de Salamanca, se encuentra ingresado, estable y fuera de peligro, en el hospital de Braga, según dijo una fuente sanitaria a la agencia Lusa y recoge Jornal de Notícias.
Este incendio forestal continúa activo y ha calcinado 400 hectáreas de monte en el parque natural Baixa Limia-Serra do Xurés, según la última estimación provisional proporcionada este domingo por la Consellería do Medio Rural. El fuego de Manín se declaró a las ocho de la mañana del sábado. Además de los medios de la Xunta, están trabajado fuerzas estatales, como la Unidad Militar de Emergencias. El fuego sigue activo, aunque con menos intensidad, y la situación parece, por ahora, controlada.
Agentes de la brigada de refuerzo de incendios forestales (BRIF) aerotransportada de Laza, que acudía a intervenir en el fuego de Manín, pudieron llegar hasta el aparato, según informaron en su cuenta de Twitter. En ella indican que encontraron a dos personas heridas a las que prestaron los primeros auxilios. Una de ellas, detallan, habría perdido la consciencia, necesitando que se le practicase una reanimación cardiopulmonar. La aeronave cayó en una zona montañosa de difícil acceso, lo que ralentizó la llegada de los servicios sanitarios.
Desde el 112 Galicia se informa de que, pese a los esfuerzos de los agentes y de los efectivos de emergencia trasladados al lugar del accidente, el tripulante al que se practicó la reanimación, acabó falleciendo. El otro herido, que presentaba varios politraumatismos, fue evacuado del lugar a bordo del helicóptero Pesca I. Posteriormente fue recogido por otro helicóptero medicalizado de los servicios de emergencia portugueses, que lo trasladaron al Hospital de Viana. La Axencia Galega de Emerxencias (Axega) ha activado el protocolo de colaboración transfronterizo ARIEM.
Según confirma el Gobierno portugués, el fallecido es Jorge Jardim, un piloto de 65 años y nacionalidad portuguesa. El herido, el copiloto, tiene 38 años y es de Salamanca.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Galicia detallaron que el avión siniestrado es un CL-2015 de la empresa civil Babcock, con sede en Matacán (Salamanca), a la que el gobierno de Portugal tiene alquilados tres aviones -dos operativos y uno en reserva- operados por el servicio de Protección Civil portugués en el aeropuerto de Castelo Branco.
Todavía se desconocen las causas del accidente, que dejó al hidroavión luso en llamas en plena montaña. El fuego, iniciado hacia las ocho de esta mañana y todavía activo, afecta en terreno español a al menos 350 hectáreas, según información de la Consellería de Medio Rural. En su control y extinción trabajan cuatro agentes, ocho brigadas, tres motobombas, nueve aviones y cinco helicópteros. Además se ha solicitado la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, que ya ha estado trabajando desde la noche, además de los dos técnicos, ocho agentes, 19 brigadas, ocho motobombas,dos palas, nueve aviones y nueve helicópteros de los medios de la Xunta que formaron parte del dispositivo desde el inicio. El Ministerio de Agricultura también mandó siete aviones, uno de coordinación, además de a la BRIF de Laza.
BNG y Unidas Podemos piden una investigación
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, pidió este sábado una investigación sobre las causas del accidente del hidroavión. Además, la diputada ourensana Noa Presas avanzó que la próxima semana pedirá una comparecencia de la Xunta en el Parlamento para que informe de todos los «detalles» que se recaben. A través de varios mensajes en su cuenta de Twitter, Pontón afirmó que este sábado «é un día de loito para Galiza» y manifestó su «sentido pesar» y el de la formación que lidera a la familia y amistades del fallecido, así como «a todo o persoal de extinción».
A través de la misma red social, la ministra de Trabajo Yolanda Díaz señaló que se deben esclarecer las causas del accidente, trasladó su «cariño» a la familia del fallecido y sus deseos de pronta recuperación al herido, lo mismo que hizo el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, quien erigió a los trabajadores «lo dan todo contra el fuego» en «ejemplo» para el país. El presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez, también transmitió el «reconocimiento de todo el Gobierno a los equipos que luchan contra los incendios forestales».
Un tuit ha utilizado también el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijoo para mostrar sus condolencias y, además, dar las «grazas» a los servicios de emergencias «pola súa profesionalidade e pronta actuación». El mismo medio escogido por el delegado del Gobierno en Galicia Javier Losada para trasladar su pesar a la familia del fallecido y su «solidaridad» con el servicio de extinción de fuegos de Portugal. Por su parte, el líder de los socialistas gallegos Gonzalo Caballero manifestó su «preocupación» por el siniestro.
Más incendios en Ourense
A la zona próxima al lugar del accidente afectó también el incendio de Fraga, en Lobeira, que está controlado desde las once de la noche y ronda las 30 hectáreas. Un tercer fuego en el Xurés se encuentra estabilizado en Muíños tras quemar 50 hectáreas.
En otro punto de la provincia de Ourense, un incendio en Toén sorprendía este viernes por la tarde a los ourensanos. La propia capital se llenaba de restos de cenizas. El fuego se inició en la parroquia de Moreiras a las cinco de la tarde y todavía no ha sido posible controlarlo. Según el último parte de la Consellería de Medio Rural las llamas han afectado ya a más de 250 hectáreas.
Para su extinción se ha movilizado hasta el momento a un técnico, siete agentes, veinte brigadas, catorce motobombas, dos palas, diez aviones y nueve helicópteros, así como ha hecho falta solicitar la colaboración de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
