Los «tories» escoceses eligen a un líder poco convencional, que votó a favor de seguir en la UE

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Douglas Ross, ejerciendo de juez de línea en un partido de la liga escocesa entre el Rangers y el St. Mirren
Douglas Ross, ejerciendo de juez de línea en un partido de la liga escocesa entre el Rangers y el St. Mirren POOL

Douglas Ross compagina su escaño en Westminster con su labor como árbitro de fútbol

16 ago 2020 . Actualizado a las 17:34 h.

Douglas Ross vuelve a la primerísima línea de la política. Apenas unas semanas después de renunciar a su puesto como subsecretario para Escocia, en protesta por el escándalo del viaje que en pleno confinamiento realizó Dominic Cummings, el controvertido asesor del primer ministro Boris Johnson, el diputado se ha convertido en el líder de los conservadores escoceses.

El elegido, de solo 37 años y que ocupa un escaño en el Parlamento de Westminster desde el 2017, terminó haciéndose con las riendas de la formación conservadora en Escocia por default, pues nadie más compitió por el puesto, tras la forzada renuncia de Jackson Carlaw, la semana pasada.

Ross es un político atípico, prueba de ello es que reparte su tiempo como diputado con la labor de árbitro en partidos de fútbol. Esta otra pasión le ha valido críticas de sus detractores, porque recientemente faltó a un debate sobre el universal credit (subsidio de desempleo) por estar pitando un partido de la liga escocesa.

«Encuentro un gran alivio de las presiones de la política en el arbitraje, mientras los políticos disfrutan de estar sentados, leyendo o discutiendo, yo disfruto corriendo 90 minutos junto a los jugadores», respondió entonces a la prensa, aunque aseguró que no volvería a faltar un debate por un partido.

A favor de la UE y de Johnson

Pero como si su decisión de dimitir debido al escándalo del viaje de Cummings no fuera suficiente para augurarle roces con Londres, hay otro motivo para que algunos en el 10 de Downing Street recelen de él. Durante la campaña del referendo del brexit del 2016, Ross hizo campaña y votó a favor de la permanencia en la Unión Europea (UE), aunque luego ha defendido que el resultado de la consulta debe respetarse.

Sin embargo, en su breve estancia en la Cámara de los Comunes, se ha opuesto a transferirles nuevas competencias a los Gobiernos escocés y galés y ha cerrado filas con el premier, por lo que algunos lo ven como el «hombre de Johnson» para Escocia.

Su nombramiento se produjo después de que pesos pesados del partido forzaran a su antecesor, Jackson Carlaw, quien apenas estuvo cinco meses en el puesto, a dar un paso a un lado.

Pese a este movimiento, las encuestas muestran que los nacionalistas de Nicola Sturgeon volverán a ganar las elecciones y que los partidarios de dejar el Reino Unido siguen creciendo.