La secuencia de los hechos del macabro asesinato que ha conmocionado a Galicia y a Portugal

m. Torres / E. V. PITA VIGO / LA VOZ

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Serafín Valladares

El vigués que mutiló los genitales y mató al novio de su expareja se suicidó en Rande. Amarró a la mujer con unos cables eléctricos, en la portuguesa Ponte de Lima

20 ago 2020 . Actualizado a las 15:50 h.

Cuatro cuerpos de seguridad de España y Portugal intentan determinar la secuencia del macabro asesinato que ha conmocionado a las dos riberas del Miño, tras hallarse el cuerpo mutilado de un vecino de Vigo en la localidad lusa de Ponte de Lima. La víctima disfrutaba de unos días de vacaciones con su pareja en una vivienda que habían alquilado en la parroquia de Gondufe, a 40 kilómetros de la frontera de Tui.

Eran ya cerca de las diez de la mañana del miércoles cuando la Guarda Nacional Republicana llegó a la vivienda y se encontró con el macabro escenario. Alertados por un coche de matrícula española que estaba fuera de la carretera, dieron con la casa y descubrieron el cuerpo sin vida del hombre, que presentaba una mutilación genital, además de otras marcas que, a falta de lo que determine autopsia, apuntan a que se ensañaron con él. La pareja, de 40 años de edad, consiguió escaparse de la vivienda pero, al parecer, tuvo que presenciar el asesinato, amarrada con unos cables eléctricos y con las manos en la espalda.

En esta pequeña parroquia, los vecinos guardaban ayer silencio consternados. Se limitaron a explicar a medios locales que la pareja había llegado dos semanas antes de vacaciones y que la mujer había conseguido escapar de la casa y refugiarse en la de unos lugareños por miedo a que regresara el agresor. Fuentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Viana do Castelo la sitúan aún en el domicilio cuando llegaron los militares lusos.

Aunque los agentes no descubrieron los hechos hasta las diez, la investigación apunta a que el asesinato se consumó horas antes y solo el relato de la mujer aportará luz sobre cuánto tiempo transcurrió realmente entre el momento en el que el agresor llegó a la casa y el fallecimiento. La mujer tuvo que ser trasladada al hospital para recibir asistencia médica y aún sacó fuerzas para dar su versión de lo ocurrido. Ella misma puso a la policía en alerta sobre su exmarido y de inmediato se puso en marcha un amplio dispositivo de localización.

El sospechoso ya estaba muerto antes de iniciar la búsqueda, pero no se supo hasta un par de horas después. Justo cuando la GNR encontraba el cadáver mutilado en Ponte de Lima, la Guardia Civil, el Pesca 1 y Salvamento Marítimo, protagonizaban un amplio operativo también, pero para rescatar en la ría de Vigo el cuerpo de un hombre que se había tirado poco antes desde lo alto del puente de Rande. Se valora la posibilidad de que intentara suicidarse en el coche antes de saltar, extremo que determinará la autopsia. En cuanto los cuerpos se seguridad cruzaron sus datos se estableció la conexión. El viaje del presunto asesino y exmarido de la mujer acabó en Rande. La autoridad judicial ordenó el levantamiento del cadáver sobre las once de la mañana. Carlos S. F., de 50 años y presunto autor del crimen, dejó aparcado su vehículo, un BMW, en las inmediaciones.

Algunos vecinos sitúan en la casa al sospechoso varios días antes del crimen

Tanto en Ponte da Lima como en Vigo, los dos escenarios principales de esta tragedia, asistieron ayer estupefactos a este crimen que, supuestamente, fue pasional. Algunos lugareños sitúan a Carlos S. F., presunto agresor, en la vivienda en la que la víctima mortal pasaba ahora sus vacaciones en Portugal y al menos un vecino aseguró a medios locales que a principios de la semana pasada había protagonizado un discusión de varias horas con su ex mujer delante de la casa que había alquilado la pareja.

Tampoco en los edificios en los que residían las víctimas quisieron hacer ayer declaraciones a la espera de poder clarificar los hechos, con tiempos que se dilatan al tratarse de distintos países. De momento, es el juzgado de Cangas el que tramita las diligencias del suicidio, y el de Ponte da Lima el del asesinato y agresión. La labor del Centro de Cooperación Policial de Tui, el único de Galicia, facilita la labor coordinada de los cuerpos de seguridad de ambos países y, por lo tanto, la eficiencia de medios humanos y materiales, aunque solo a nivel policial.

El vehículo de la pareja, un Jeep de alta gama que ayudó a descubrir el crimen, ya fue también intervenido para la investigación.