Corinna Larsen acusa a Juan Carlos I de tener «cientos de cuentas en otras jurisdicciones»

Mateo Balín MADRID / COLPISA

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El entonces rey Juan Carlos I saluda a Corinna zu Sayn-Wittgenstein en Barcelona, en una imagen del 2006.
El entonces rey Juan Carlos I saluda a Corinna zu Sayn-Wittgenstein en Barcelona, en una imagen del 2006. Schroewig | Europa Press

Denuncia amenazas continuadas del CNI y da detalles íntimos de su relación con el emérito en una entrevista concedida a la BBC

20 ago 2020 . Actualizado a las 18:15 h.

Cuando su nombre salió a la luz, en abril del  2012, tras el incidente de don Juan Carlos en Botsuana, Corina Larsen esquivaba a la prensa, hasta que un día apareció en la portada de una revista para defender su honor y tratar de acallar rumores. Aquello fue un espejismo. Porque pocos años después comenzó a denunciar públicamente amenazas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para, dice, hacerla callar, para borrar cualquier rastro del pasado. Llegó a asegurar, insiste ahora en la entrevista que concedió a la BBC el pasado 6 de agosto y se difundió este jueves, que temió por su vida, que le llegaron a insinuar que en uno de los túneles de Suiza podría acabar como Lady Di.

Esas amenazas las ha llevado ante la Justicia británica, que estudia ahora su demanda. «El acoso nunca ha cesado, si acaso se ha intensificado. Pero hablaremos de esto en los procesos que se celebrarán en Reino Unido. El caso tratará todos los elementos de la campaña de abuso. Juan Carlos será el acusado, pero quizá no sea el único», advirtió.

Pero en su nueva aparición pública, sin tapujos, la que fue, según ella, amante del rey emérito entre el 2004 y el 2009, acusa directamente a don Juan Carlos de tener «cientos de cuentas en otras jurisdicciones». Una revelación con presumible trascendencia jurídica, más si cabe porque la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga ahora las cuentas del exjefe del Estado en Suiza. «Lo que me parece extraordinario es que estén convirtiendo 40 años de modus operandi de una empresa familiar en un foco sobre una persona. Y esa persona soy yo.», dijo Larsen en la BBC.

Recuerda la empresaria que el ingreso, hoy motivo de investigación también por la Fiscalía de Ginebra, de 65 millones de euros en el 2012 a una cuenta suya se trató de un regalo del emérito «por haberle cuidado» después de que le detectaran un tumor, que resultó ser benigno, en el pulmón. La relación entre ellos ya estaba rota, según relata en la entrevista, en la que sostiene que la amenaza velada de que tendrá que devolver ese dinero «no es la forma correcta de seguir adelante» en las pesquisas del fiscal suizo Yves Bertossa. «En ese caso, todos tienen que devolver todo», recalcó «Diré, sin embargo, que habíamos tenido conversaciones en el 2011 sobre su deseo de gestionar su testamento en vida. Empezó a hablar sobre su muerte y lo que quería dejar. También mencionó que quería ocuparse de mí, pero no discutimos cantidades. Le preocupaba que su familia no respetara su voluntad», apunta ante las cámara de televisión.

Ese gesto tuvo como respuesta, según ella, una campaña de acoso por parte de mercenarios contratados por el CNI, que irrumpieron en su casa de Montecarlo en busca de información sensible sobre los negocios del monarca. Y señala a don Juan Carlos como inductor para, dice, «protegerla» después del accidente en Botsuana y evitar que su relación saltara a los medios de comunicación. «Me dijo: devuélveme todo» A pesar de todo, y sin una explicación lógica por el salto del tiempo que hizo, Corinna viajó a España en el 2012 -tres años después de la supuesta ruptura- para interesarse por la salud de don Juan Carlos y agredecerle la generosa donación. «Creo que se quedó muy sorprendido al comprender el alcance de la presión a la que me habían sometido y el efecto destructivo sobre mi reputación», insiste sobre el acoso en el que incluye una visita del entonces jefe de los servicios secretos, Félix Sanz Roldán, para amenazarla.

Dos años después, en el 2014, el rey emérito, siempre según Corinna, «hizo intentos desesperados para que volviera con él. En cierto momento se dio cuenta de que no iba a volver y se puso completamente furioso. Pidió que le devolviera todo. Creo que fue solamente un berrinche», asegura la empresaria, que rememoró que su relación fue muy intensa entre el 2004 y el 2009, hasta el punto de que don Juan Carlos habló con su padre para pedirle matrimonio. «Mi padre me comentó que el rey había ido a visitarle y le dijo que estaba muy enamorado y que pretendía casarse conmigo. También que no podía hacerlo enseguida. Quería que mi padre supiera que iba en serio».

Le deje muy claro que no toleraría que tuviese relaciones con otras al mismo tiempo

Dijo también que cuando se conocieron el rey emérito acababa de salir de una relación de veinte años con otra mujer y que cuando rompieron él le confesó que se había estado viendo también con otras los últimos tres años. «Le dejé muy claro que no toleraría que tuviera relaciones con otras al mismo tiempo. Creo que al final estaba mortificado por lo que hizo. Nunca lo pude superar», asegura Corinna, que el 8 de septiembre está citada en la Audiencia Nacional por el caso Villarejo, aunque ya ha pedido su suspensión.