Es el segundo día de protestas de los indocumentados que exigen su salida a la península por temor a contagiarse tras dar positivo tres de las cerca de 1.400 personas acogidas
27 ago 2020 . Actualizado a las 14:56 h.Un total de 33 residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla han sido detenidos este miércoles por su implicación en un motín en el que han resultado heridos 21 agentes. Por segundo día protestan para exigir su traslado a la península tras detectarse casos de infectados por covid-19 entre los residentes.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla han informado de que en esta protesta han participado unas 200 personas y ha sido necesario desplegar en la zona una fuerte presencia policial, con 13 patrullas de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local. Algunas de las personas que protestaban han llegado a arrojar piedras y objetos contra los agentes e incluso algunos residentes han protagonizado intentos de escapar saltando el recinto del CETI.
Como consecuencia de estos hechos, 11 agentes de la Guardia Civil, cuatro de la Policía Nacional y uno de la Local han resultado heridos y han sido atendidos por sanitarios del 061. Todos ellos sufrieron lesiones leves al ser alcanzados por piedras durante el motín, en el que también hubo dos heridos entre los inmigrantes como consecuencia del impacto de las piedras y otros objetos. La doctora del CETI también ha sido evacuada del centro por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante su estado de nerviosismo.
Según informó la Delegación del Gobierno en Melilla la cifra de detenidos asciende a 33, a los que se les está abriendo diligencias y pasarán a disposición judicial. Fuentes policiales han informado a Efe de que en este motín ha habido importantes daños materiales, ya que los participantes han arrancado papeleras y contenedores y dañado parte del mobiliario del centro, cuya zona interior cercana a la puerta principal está llena de piedras y palos tirados en el suelo.
La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha condenado «de manera rotunda» los «actos violentos e incívicos» que se han producido, y ha dicho no querer criminalizar al conjunto de la población del CETI porque fue «un número minoritario» el que protagonizó el motín, concretamente 200 de los 1.300 residentes, aunque ha reconocido que se trata de «una cifra muy elevada». También ha agradecido a la dirección del centro, a sus trabajadores y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además a los vigilantes, su rápida respuesta.
La llegada del coronavirus a un centro que dobla su capacidad máxima
Es el segundo día que el CETI vive protestas en las que los migrantes exigen su traslado a la península después de que no se haya producido ninguno desde hace tres meses y ante los primeros casos de coronavirus entre los residentes.
Además, el centro fue confinado el pasado viernes por el primer caso de coronavirus por una orden de la Ciudad Autónoma que fue anulada este martes por el juzgado de guardia, si bien el Gobierno de Melilla ha vuelto a publicar dicha medida en el Boletín Oficial de Melilla (BOME), a la espera de ratificación judicial.
En estos momentos, según un informe del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública, hay 43 personas en el CETI en situación de aislamiento individual y cuarentena por haber estado en contacto estrecho con los 4 casos positivos confirmados, todas ellas bajo supervisión sanitaria del centro.
Además, 160 de las denuncias tramitadas por los cuerpos de seguridad por incumplimiento del uso obligatorio de mascarilla han sido impuestas a residentes del CETI. La Ciudad Autónoma también aporta un informe del director del CETI, según el cual el centro migratorio está ocupado actualmente por 1.354 residentes, casi el doble de su capacidad máxima, que es de 782.