Así deben enfrentarse los colegios a un caso de covid-19

Mónica Pérez Vilar
monica p. vilar REDACCIÓN / LA VOZ

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Una guía técnica de Sanidad marca cómo actuar ante sospechas de infección. Solo se cerrarán centros si hay transmisión descontrolada entre distintas aulas o grupos

29 ago 2020 . Actualizado a las 00:52 h.

En la reunión mantenida el jueves por medios telemáticos entre los ministros de Sanidad, Educación y Política Territorial y los consejeros autonómicos en materias sanitaria y educativa, se expuso  una guía de actuación ante la aparición de casos de covid en los centros educativos elaborada por salud pública. Y es que todas las autoridades asumen que habrá casos e incluso brotes en colegios e institutos a lo largo del curso académico. Sin embargo, la decisión de cerrar un centro será excepcional. «Es el ultimísimo recurso», afirmó ayer Illa.

El ministro de Sanidad explicó que ante la confirmación de un positivo en un aula se pondrá en cuarentena a todos los alumnos, si se trata de un grupo de convivencia estable o burbuja, o a los contactos estrechos del contagiado, si se trata de un aula común. Ese será el procedimiento cuando se trate de casos esporádicos o incluso de un brote controlado, con una cadena de transmisión clara y definida, y que afecte a una única clase. También podría procederse así cuando aparezcan casos en distintas aulas, pero esté claro que no tienen relación entre sí.

En un segundo escenario, de brotes complejos, en los que sea difícil determinar el origen o si ha habido contagio entre distintas aulas, haciendo temer una transmisión comunitaria esporádica dentro del centro, se analizará a fondo la posible relación entre los casos y se valorará cuáles son las medidas a tomar, si basta con la cuarentena de los grupos afectados o hay que decretar el cierre de toda una lína educativa, o incluso un ciclo.

Illa aseguró que el cierre de todo el colegio o instituto se dejará solo para los casos «más extremos de una transmisión no controlada y generalizada» en el centro. Sería el tercer escenario contemplado en la guía, con un número elevado de casos repartidos por distintas unidades, con posibles contagios entre ellas y una cadena de transmisión difícil de seguir. Con todo, el ministro destacó que se trataría siempre de una clausura temporal, y recordó que lo habitual en el manejo del covid-19 es fijar períodos de 14 días.

Los servicios de salud pública de cada comunidad serán los encargados de evaluar los niveles de riesgo de los brotes.

Aislamiento de casos sospechosos

El documento técnico también da a las autonomías pautas para manejar la detección de un caso sospechoso. Si un profesor o alumno desarrolla síntomas compatibles con el covid-19 durante su estancia en el centro, deberá ser aislado. Se le colocará una mascarilla quirúrgica y se le llevará a un espacio separado, preferentemente con ventilación y con una papelera con pedal. Si el posible contagiado es un alumno que puede llevar cubrebocas, su acompañante se colocará también una mascarilla quirúrgica. Pero si se trata de un niño que no la lleva (por ser muy pequeño, por tener alguna patología incompatible u otra circunstancia) el acompañante tendrá que ponerse una mascarilla FFP2 sin válvula, una bata desechable y una pantalla facial. A continuación, se avisará a sus padres o tutores, que serán los que tendrán que ponerse en contacto con el centro de salud de referencia.

Mientras no se confirme el diagnóstico, la persona sospechosa deberá aislarse en su domicilio, pero la actividad lectiva en el centro se mantendrá «extremando las precauciones».

Varios consejeros pidieron tiempo para analizar más a fondo la guía, por lo que el documento se revisará en una nueva reunión, probablemente la semana próxima.