Sánchez defiende a Iglesias y dice que cumple la Constitución más que el PP

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso. EDUARDO PARRA

Abascal sostiene que el Gobierno de coalición es «peor» que el de Franco

09 sep 2020 . Actualizado a las 19:42 h.

Pese a la grave situación sanitaria y económica que atraviesa el país, el nuevo curso político se reanuda con el mismo grado de enfrentamiento y crispación con el que se despidió el anterior. En medio de las acusaciones cruzadas entre el Gobierno y el PP por la falta de una mayoría para aprobar los presupuestos y renovar el Consejo General del Poder Judicial, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, atacó este miércoles a Pablo Casado por donde menos podía esperarlo el líder popular. «Hay una diferencia entre Unidas Podemos y ustedes. Y es que Unidas Podemos cumple con la Constitución. Ustedes no cumplen con la Constitución», le espetó al presidente del PP por su negativa a pactar con el Gobierno. Con su tiempo agotado, Casado no pudo replicar.

Aunque Sánchez admitió que muchas de las propuestas de Unidas Podemos «están fuera de la Constitución», después de una semana de tensión en el propio Gobierno salía así en defensa de su socio frente al argumento del PP, que se niega a cualquier pacto en el que participen los de Iglesias por sus ataques a la monarquía y la Justicia. Antes, el líder popular había negado la mayor asegurando que llevan seis meses «tendiendo la mano» al PSOE y que, en lugar de pactar con ellos, Sánchez prefiere «modificar el delito de sedición», condenar «la muerte de etarras» o entregar el Poder Judicial a «un partido imputado que arremete contra el rey y contra la Justicia».

Pero Casado no se quedó ahí y acusó al jefe del Ejecutivo de presumir de haber «derrotado al virus» cuando hay ya «50.00 muertos»; de «mentir masivamente a los españoles» sobre las cifras de fallecidos y de irse «a tomar el sol a Lanzarote» en plena pandemia. «No nos pida arrimar el hombro al precipicio para salvarse. Cuando quiera hacer algo bueno para los españoles nos tendrá a su lado. Mientras siga perjudicándolos, nos tendrá enfrente», concluyó.

Refriega por el covid-19

El presidente del Gobierno replicó acusándolo de utilizar el covid-19 en la «lucha partidista» y de «no arrimar el hombro y no ayudar a la sociedad española» por negarse a aprobar lo presupuestos, que, según volvió a insistir, «son necesarios si queremos vehicular 140.000 millones de euros provenientes del fondo de recuperación» de la UE.

El rifirrafe dio paso a una refriega aún más enconada con Santiago Abascal. «Preside usted el peor Gobierno que ha tenido nuestro país en ochenta años», le espetó a Sánchez el líder de Vox. Un murmullo recorrió el Congreso antes de que Abascal aclarara que no se trataba de un error. «Sí, señor Iglesias, en 80 años», reiteró ante los gestos de sorpresa del líder de Podemos, Pablo Iglesias. Sánchez le reprochó inmediatamente en su turno de réplica el haber equiparado «gobiernos democráticos al gobierno de la dictadura franquista». Algo que, según dijo, indica que Abascal «echa de menos algunas formas de gobernabilidad en nuestro país afortunadamente superadas». El líder de PSOE ironizó además con el anuncio de Vox de que presentará una moción de censura contra él. «Pensaba que a estas alturas ya habría usted salvado España. Han pasado 42 días desde que anunció la moción de censura. Imagino que habrá estado de vacaciones estos 42 días» le dijo a Abascal.

Pero el presidente de Vox confirmó luego que mantiene su órdago. «Va a tener usted la moción de censura, que le anunciamos que se presentará en el mes de septiembre, porque yo no miento como usted», indicó, aunque no aclaró, sin embargo, si será él mismo u otra persona quien defienda en el Congreso esa moción de alternativa a Sánchez.

El presidente desprecia a Ciudadanos para no cerrar puertas con ERC

Las constantes apelaciones de Sánchez a la unidad y a apartar la lucha partidista para aprobar unos presupuestos de emergencia ante la crítica situación sanitaria y económica no impidieron que la sesión de control reflejara una nueva bronca parlamentaria. Los encontronazos de Sánchez se produjeron incluso con Ciudadanos, partido con el que aspira a aprobar los presupuestos y que ya ha mostrado su disposición a pactar las cuentas públicas con el Gobierno. «Ciudadanos ya eligió. Claramente no se ha salido de la foto de Colón», le dijo a la líder naranja, Inés Arrimadas, reprochándole que gobierne con el PP en varias comunidades gracias a los votos «de la ultraderecha».

El ataque de Sánchez se produjo en respuesta a la pregunta del diputado de ERC Gabriel Rufián, quien le instó a elegir entre aprobar los presupuestos con ellos o con Cs. Aunque el PSOE mantiene al partido de Arrimadas como uno de los apoyos más seguros a las cuentas públicas y negocia ya ese respaldo, el líder socialista trataba así de no cerrar la puerta a un acuerdo alternativo con los independentistas catalanes. Las palabras de Sánchez fueron acogidas con estupefacción desde su escaño por Arrimadas, una de las que con más ahínco está defendiendo la necesidad de un acuerdo con el Gobierno para aprobar los presupuestos sin que dependan del secesionismo.

Rufián: aguante y aguantaremos

La batalla entre Ciudadanos y los independentistas se evidenció también cuando el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, advirtió a Sánchez de que «no es verdad» que, tal y como afirmó la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, dé igual con quién se aprueben las cuentas públicas porque lo importante es que salgan adelante. Rufián instó a Sánchez a escoger entre ellos o quienes «gobiernan con Vox», en alusión a Cs.

Pese a las advertencias públicas de que no negociarán con el Gobierno si no hay avances en la mesa de negociación entre el Ejecutivo y la Generalitat sobre el «conflicto político» en Cataluña, tampoco ERC quiere cerrarse ninguna puerta y quedarse sin papel en la negociación de las cuentas públicas. Rufián dejó por eso un resquicio al acuerdo. «Le pedimos que aguanten, porque si aguantan, nosotros aguantaremos», concluyó.