Asegura que no perderían poder adquisitivo debido a la caída del IPC
10 sep 2020 . Actualizado a las 14:09 h.Salarios congelados. Es lo que pueden esperar los 2,5 millones de funcionarios españoles que trabajan para la Administración si salen adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que está pergeñando el Ejecutivo de Sánchez. Según deslizó hoy en una entrevista a la radio Cope la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, el Gobierno no descarta aplazar la subida salarial de los trabajadores del Estado para poder ahorrar en las partidas de gasto el próximo año.
El escenario económico que ha dejado la pandemia ha obligado al equipo de Sánchez a exprimir al máximo la hucha y a endeudarse a la espera de las ayudas europeas. El golpe al tejido productivo que ha traído la pandemia, con una caída ingente de la demanda, se traducirá en una reducción drástica de los ingresos públicos y un desplome de la inflación. Y es eso de apoya Calviño para justificar la congelación del sueldo de los funcionarios: no perderán poder adquisitivo porque según sus previsiones el IPC caerá arrastrado por la inflación negativa que podría cerrar el año en el 0 %.
El mensaje de Calviño fue desmentido casi de forma simultánea por la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, quien en otra entrevista aseguró que el Ejecutivo no tiene intención de congelar el sueldo de los funcionarios y que este debate no se ha incluido en el esbozo presupuestario en el que han empezado a trabajar para lograr sacarlos adelante antes del 15 de octubre, fecha límite para enviarlos a los cuarteles de la Comisión Europea.
El equipo económico de Sánchez tiene por delante un complejo ejercicio de ajuste de gasto para concentrar el grueso de la financiación donde más lo necesita la economía. Las arcas públicas, que apenas podrán ingresar dinero por el estado de semi hibernación de la economía, tendrán que nutrirse de las dos únicas novedades en materia fiscal que va a introducir el Ejecutivo: la Tasa Google a las tecnológicas y la Tasa Tobin a las transacciones financieras. Con ambos tributos esperan recaudar 2.050 millones de euros. Por eso algunos ministros están explorando la posibilidad de introducir cuanto antes cambios en la fiscalidad del IVA reducido y superreducido o el IRPF de las rentas más altas.
Indignación del colectivo
El anuncio ha desatado la indignación del sindicato de funcionarios CSIF, que ha rechazado este jueves la congelación salarial y ha reclamado un acuerdo de mejora de las condiciones de los empleados públicos, tal y como recoge Europa Press. En un comunicado, el sindicato ha dejado muy claro que no aceptarán más recortes salariales, dado que los funcionarios «arrastran una pérdida del poder adquisitivo» de entre el 12,9% y el 17,9% desde 2010. «Los empleados públicos, las personas que han garantizado la apertura de las escuelas, que nos atienden en los centros de salud y hospitales, que con tantas dificultades atienden prestaciones como los ERTE o el Ingreso Mínimo Vital (IMV), no merecen una medida unilateral de este tipo, ni que se les trate con globos sonda. Exigimos la apertura de la negociación sindical de inmediato», apuntó CSIF.
