Áñez renuncia a ser candidata a presidir Bolivia, pero la oposición a Morales sigue fragmentada

Héctor Estepa CIUDAD DE MÉXICO / E. LA VOZ

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El partido del expresidente continúa liderando las encuestas

18 sep 2020 . Actualizado a las 22:14 h.

Jeanine Áñez se despide de la carrera electoral. La presidenta interina boliviana no optará a reeditar su puesto en las urnas. Renunció a su candidatura este jueves, argumentando la necesidad de unir fuerzas contra Luis Arce, el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) del exmandatario Evo Morales, que lidera las encuestas de intención de voto. «Lo hago por la unidad de los que amamos la democracia. Lo hago para ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura», señaló al desistir.

No consiguió, al menos por ahora, que más líderes contrarios al exmandatario indígena se uniesen a su causa. La fragmentación del voto favorece al delfín de Morales. Áñez aparecía en las encuestas publicadas este mes como cuarta en intención de voto, con alrededor del 7 % de apoyo, por detrás de Arce, que aglutina entre el 25 % y el 29,2 % de posibles sufragios; del expresidente Carlos Mesa, con entre el 22 % y el 17,1 %; y por Luis Fernando Camacho, líder de las protestas contra Morales del año pasado, que tendría entre el 6,9 % y el 10,4 %. Tras ellos aparecen otros cuatro pequeños candidatos con menos del 2 %. Ninguno de ellos decidió, como Áñez, retirarse, aunque algunos abogaron por el diálogo.

Habrá segunda vuelta en Bolivia si ningún candidato logra más de la mitad de sufragios, algo que se considera casi seguro, pero las leyes dan también ganador en primera vuelta, evitando ese balotaje, a quien logre, al menos, el 40 % de los votos y aventaje en más de 10 puntos a sus rivales, y Arce no descarta esa posibilidad, teniendo en cuenta que hay un 21 % de indecisos y el voto es obligatorio.

Morales, por su parte, criticó con dureza a Áñez desde Argentina: «Está claro que el precio de su nueva alianza es la impunidad por los escandalosos casos de corrupción en medio de la pandemia, por el genocidio de Senkata y Sacaba y por el economicidio al que ha sometido al país».

La presidenta interina no retiró a su agrupación política de la campaña por el Legislativo, donde la fragmentación también favorece al MAS de Morales.