Villarejo afirma que el CNI paró una macrooperación en Andorra para no salpicar a Juan Carlos I

Melchor Sáiz-Pardo COLPISA | MADRID

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El exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán
El exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán Ismael Herrero | Efe

El excomisario sostiene que el exministro de Economía Luis de Guindos fue informado de las supuestas irregularidades del rey emérito pero que también escondió esos asuntos

30 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cintas del excomisario José Villarejo sobre la operación Kitchen que ahora han visto la luz van mucho más allá de ese entramado para espiar a Luis Bárcenas. En las centenares de grabaciones encontradas en los registros de la casa y el despacho del expolicía tras su detención en el 2017 hay numerosos pasajes en los que el exmando denuncia en conversaciones privadas una confabulación al más alto nivel para tapar desde hace años los presuntas operaciones económicas irregulares de Juan Carlos I. Una conspiración -relata el imputado- en la que participaron, al menos, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Ministerio de Economía del Gobierno de Rajoy.

Según explica Villarejo, en el 2014 el entonces director de los servicios secretos y archienemigo declarado del excomisario, Felix Sanz Roldán, llegó a detener una macrooperación en Andorra que involucraba al banco Andbanc, y en la que estaban implicados «4.000 empresarios catalanes», porque esas pesquisas iban a acabar salpicando al exjefe del Estado, dado que aparecían transferencias a la ahora famosa y entonces desconocida cuenta «Soleado» de Suiza, el depósito que gestionaba Arturo Fasana, el testaferro del Rey.

Villarejo en esos audios sostiene que el golpe policial-judicial que paró «el tonto de Félix Sanz» con la ayuda de algunos responsables de Asuntos Internos de la Policía hubiera «descabezado a todos los hijos de puta independentistas», ya que muchos de los investigados eran de tendencia soberanista. El expolicía insiste en que fue un error frenar este operativo solo por no «molestar» al emérito, cuando hubiera bastado «quitar de ahí» la cuenta «Soleado».

Siempre de acuerdo con su propia versión, José Villarejo consideró este asunto «muy grave» y redactó una «nota» denunciando los hechos. Y que ese fue el desencadenante de la supuesta persecución que inició contra el ahora ya exdirector del espionaje nacional.

Villarejo, que asegura que varios de sus interlocutores habituales cercanos del PP estaban al tanto de las maniobras del CNI para 'salvar' a don Juan Carlos, en otra conversación afirma que Luis de Guindos, ministro de Economía en los gobiernos de Rajoy entre 2011 y 2018 y actual vicepresidente del Banco Central Europeo, fue informado en su momento por el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) de las «sociedad y cuentas» que el exjefe del Estado tenía en el extranjero.

Siempre según Villarejo, las pesquisas del Sepblac fueron siempre muy restringidas para evitar el escándalo -«en plan privado» en palabras del exmando- hasta el punto de que la «información luego se la daban a De Guindos y a nadie más». El excomisario reconoce que no sabe qué hizo el exministro con esos datos tan comprometedores sobre don Juan Carlos, ni siquiera si De Guindos los usó para «blindarse».

Villarejo afirma en otro de los audios que el exjefe del Estado implicó a Corinna Zu Sayn Wittgensteinen una inmensa operación de lavado de dinero para blanquear los 80 millones de libras que el emérito habría obtenido de la venta de un inmueble en Londres que el emir de Catar le regaló y que éste a su vez vendió a un príncipe saudí.

«Emérito loco»

«Está tan loco el emérito que le pidió al emir de Catar que le pusiera una casa de 80 millones de libras en Londres a su nombre y cuando le dijeron: ¿pero cómo vas a justificar esto? (el rey respondió) bueno pues que la vendan. Y se la han vendido a un príncipe saudí y le están trayendo la pasta en maletines», apunta Villarejo, quien revela que han «encargado» la «operación» de hacer regresar el dinero a Corinna por «no se fían de nadie».

En todo momento, según se desprende de las palabras del exmando, el CNI estuvo al tanto de este operativo, hasta el punto -afirma en otro momento- que los servicios secretos, a través de una empresa «manejada por el CNI», pagó el «millón de euros» que costó el viaje de novios de los Reyes.

El excomisario de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo.
El excomisario de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo.

Rajoy y el «tinglado» contra Esperanza y los viajes de Gürtel

Los últimos tomos del sumario Kitchen incluyen nuevas supuestas revelaciones del comisario jubilado contra Mariano Rajoy. La más grave, quizás, es la acusación de que el expresidente de Gobierno recurrió a los servicios del excomisario para tratar de que imputaran a Esperanza Aguirre por el incidente de tráfico que la exdirigente madrileña tuvo en el 2014 en la Gran Vía de la capital de España y que acabó con la embestida de una moto de un agente de movilidad.

Según el exmando, Rajoy, al que llama por el sobrenombre del «tontopolla del asturiano», quería «cortarle la cabeza» a Aguirre. Para ello, el propio Villarejo montó un «tinglado» judicial para presionar a fin de «meterle un delito» a la exlideresa. El expolicía no obstante, habría fracasado en su encargo porque aunque la Audiencia Provincial de Madrid calificó de un posible delito de desobediencia el incidente, en el 2015 finalmente se archivó la causa.

Otro de los audios también podría ser comprometido para Rajoy. El chófer del extesorero del PP Luis Bárcenas, Sergio Ríos, apunta en una conversación con Villarejo a una información muy delicada que podría «joder al Barbas». Se trata de la existencia de documentos que probarían que la trama Gürtel habría pagado viajes privados de quien fuera líder del PP.

Según el chófer, que fue contratado por la trama de Villarejo como soplón, él mismo llegó a ver esos papeles que apuntarían a que el líder de Gürtel, Francisco Correa, obsequió con esos billetes de avión a Rajoy, pagados por su empresa de realización de actos, Special Events.