Johnson llama a los británicos a prepararse para un «brexit» duro y culpa de ello a la UE

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Boris Johnson Eddie Mulholland | Europa Press

El portavoz de Downing Street da por concluidas las negociaciones con Bruselas, pero el «premier» evita confirmarlo

17 oct 2020 . Actualizado a las 10:17 h.

Boris Johnson ha pedido a los británicos prepararse para un brexit abrupto, por considerar que los socios de la Unión Europea (UE) han mantenido posiciones que son «inaceptables para un país soberano» que impiden llegar a un acuerdo antes de fin de año. De esta manera el primer ministro británico parece dar un golpe en la mesa, aunque expresamente no ha dicho que abandona las negociaciones. «No queremos nada más complicado que un acuerdo al estilo de Canadá, pero a juzgar por los últimos acontecimientos ocurridos en el Consejo Europeo eso no sirve para nuestros socios europeos. Ellos quieren seguir controlando nuestra legislación y teniendo acceso a nuestras aguas, en una forma que es completamente inaceptable para un país independiente. Solo tenemos 10 semanas para que termine el período de transición (…) Dado que ellos [los Veintisiete] se han rehusado a negociar seriamente en estos meses y dado que en esta cumbre parece que han desechado la posibilidad de un acuerdo al estilo de Canadá creo que tenemos que prepararnos para una situación al estilo de Australia, basada en principios simples del comercio internacional», afirmó ayer el mandatario conservador en un mensaje televisado. Australia no tiene ningún tratado de libre comercio con la UE y su intercambio se regula por las normas de la Organización Mundial del Comercio. 

Pese a que Johnson no dijo expresamente que se levantaba de la mesa de negociaciones, un portavoz del 10 de Downing Street sí aseveró que Londres daba por concluidas las largas y tortuosas conversaciones. «Las negociaciones comerciales han terminado: la UE las terminó el jueves cuando dijeron que no querían cambiar su posición», dijo el funcionario. El premier ha respondido a la exigencia que el hizo Bruselas de que hiciera «movimientos» para lograr un acuerdo en los tres principales escollos (competencia, gobernanza del pacto y la pesca) volviendo a amenazar con dejar de hablar. 

¿Puro farol?

En la otra orilla del canal de La Mancha el nuevo reto de Johnson no ha sido tomado muy en serio. «Las conversaciones continúan», aseveró un portavoz comunitario a la prensa. «La UE sigue trabajando para un acuerdo, pero no a cualquier precio. Como estaba previsto, nuestro equipo de negociación irá a Londres la próxima semana para intensificar estas negociaciones», tuiteó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Pero en un intento por dejar en claro que su amenaza va en serio en esta ocasión, el jefe negociador británico, David Frost, le dijo a su contraparte comunitaria, Michel Barnier, que no viajará la próxima semana, a menos que durante el fin de semana produzca una «nueva propuesta».

Este nuevo tira y afloja supone un cubo de agua fría, pues en los últimos días tanto Londres como Bruselas habían lanzado mensajes que daban la esperanza de que estaban acercando posiciones. Desde la City de Londres no dudaron en expresar su decepción. «Los hogares de ambos lados del canal van a ser los grandes perdedores» si no hay un acuerdo, alertó Catherine McGuinness, directora de Corporación de la City, la cual agrupa a los bancos y empresas financieras británicas.