Trabajo da de alta a 11.000 «riders» de Glovo y exige a la compañía 16,2 millones por sus cotizaciones

La Voz

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Juan Medina | Reuters

La Inspección considera a estos repartidores «falsos autónomos»

22 oct 2020 . Actualizado a las 08:36 h.

Nuevo golpe directo al modelo de negocio de Glovo. La Inspección de Trabajo ha dado de alta en la Seguridad Social a 11.000 repartidores de la compañía por considerarlos «falsos autónomos» y exige a la empresa el pago de 16,2 millones de euros por sus cotizaciones. Los datos corresponden a 30 órdenes de servicio decretadas por la Inspección a lo largo del 2019 y del 2020, según precisaron fuentes cercanas al caso a la agencia Efe.

Este es el resultado de un conjunto de inspecciones llevadas a cabo en un total de 16 provincias españolas durante los años 2019 y 2020. Entre los territorios inspeccionados figuran Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga, Granada, Asturias, Baleares, Murcia, Córdoba, Valladolid, Burgos, Salamanca, Pontevedra, Cantabria y Badajoz.

Las actuaciones responden por un lado a denuncias de las organizaciones sindicales y por otro a actuaciones de oficio de la propia Inspección. Sobre las denuncias de los sindicatos, se llevaron a cabo en un primer momento siete actuaciones, que consiguieron el alta de 4.275 riders y por las que se le pidió a la empresa algo más de 8,2 millones de euros. Posteriormente, también por denuncias de los representantes de los trabajadores, se realizaron 15 órdenes de servicio, por las que se dio de alta en la Seguridad Social a 4.976 trabajadores y se le exigió a Glovo más de 5,7 millones de euros.Mediante las investigaciones de oficio de la Inspección de Trabajo se realizaron 8 actuaciones más, con las que se consiguieron el alta de 1.762 trabajadores y por las que se le solicitó a la compañía casi 2,22 millones de euros. 

Esta campaña es de las más grandes que ha hecho la Inspección de Trabajo en este tipo de plataformas y se da a conocer unos días después de otra gran actuación que tuvo como objeto a Amazon. Inspección obligó al gigante del comercio online a hacer asalariados a más de 4.000 falsos autónomos que trabajaban como repartidores.