El jefe del Frente de Liberación Nacional muere en una operación militar en Colombia

La Voz REDACCIÓN

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El guerrillero Andrés Vanegas Londoño, alias Uriel, fue abatido en el municipio de Nóvita

26 oct 2020 . Actualizado a las 10:33 h.

El guerrillero Andrés Vanegas Londoño, alias Uriel, jefe de un frente del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que opera en el departamento del Chocó (oeste), fue abatido en una operación militar, informó el presidente colombiano, Iván Duque. Uriel era la cabeza visible del Frente de Guerra Occidental del ELN que opera en el oeste del país y cayó en una operación militar en el municipio chocoano de Nóvita.

El jefe de Estado informó que el guerrillero fue abatido en una operación «meticulosa» del Ejército, la Policía y la Armada Nacional, que contó con el apoyo de la Fuerza Aérea y la Fiscalía General. «En esta operación cayó un criminal peligroso, que era responsable de delitos como secuestro, asesinato de líderes sociales, persecución y hostigamiento a poblaciones, asesinato de soldados y policías, y también de conformar y estimular el reclutamiento de menores», dijo Duque.El mandatario subrayó que «este es un golpe de suma importancia porque ha caído una de las figuras más visibles de esa organización terrorista» y describió a «Uriel» como un «delincuente que utilizaba las redes sociales para hacer apología del delito».

Uriel, que llevaba más de 25 años en el ELN, reconoció hace un mes que esa guerrilla participó en las violentas manifestaciones en Bogotá contra la brutalidad policial en las que murieron al menos 13 personas el 9 y 10 de septiembre, jornadas en las que fueron incendiados al menos 75 Centros de Atención Inmediata (CAI) de la Policía.

Uriel había alcanzado notoriedad en el país por sus constantes apariciones en redes sociales en las que se autodenominaba la «voz editorial» del Frente de Guerra Occidental, y solía opinar constantemente sobre asuntos políticos y negociaciones de paz.

El presidente Duque recordó que el guerrillero fue uno de los mandos del ELN que se atribuyó el atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá que en enero del año pasado dejó 22 muertos y 66 heridos.

Tras ese atentado, las cuentas de Twitter del ELN y su página web fueron suspendidas, así como fue bloqueado el perfil de «Uriel» en esa red social, plataforma en la que solía publicar información sobre acciones criminales y propaganda de la organización.

«Este bandido, este delincuente se sentía intocable pero llegamos a su madriguera», dijo Duque sobre «Uriel», quien tenía línea directa con Pablo Beltrán, integrante del Comando Central (COCE) del ELN. Después del atentado contra la Escuela General Santander, Uriel manifestó que la guerrilla continuaría con «este tipo de atentados terroristas contra otras instalaciones militares o policiales en el país», como lo reseñó este domingo el Ministerio de Defensa.

Ese ataque fue el punto de rotura del incipiente proceso de paz entre el Gobierno y el ELN, cuyas negociaciones, que comenzaron en el 2017 fueron suspendidas por el presidente Duque quien en un principio condicionó la reanudación de los diálogos si esa guerrilla renunciaba al secuestro y demás actividades criminales.

En respuesta a esa condición Uriel advirtió que el Frente de Guerra Occidental no renunciaría a los recursos que percibe de la renta criminal del narcotráfico.

Duro golpe contra el ELN

La operación contra «Uriel» fue reconocida incluso por opositores del Gobierno como un duro golpe a la guerrilla del ELN, el más contundente contra esa organización desde que Duque llegó a la Presidencia en el 2018.

El Chocó, con costas en el océano Pacífico y limítrofe con Panamá, es una de las regiones más convulsas del país en la que operan el ELN, las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y otras bandas criminales que amenazan y ponen en riesgo constante a sus pobladores.