La factura de las prestaciones por ERTE rondará los 14.000 millones de euros en el 2020

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NACHO GALLEGO | Efe

Casi 600.000 trabajadores permanecen todavía acogidos a uno de estos expedientes, frente a los 3,3 millones que llegaron a registrarse en el peor momento de la pandemia

04 nov 2020 . Actualizado a las 14:38 h.

Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se han convertido en un mecanismo clave durante estos últimos meses marcados por la crisis del coronavirus. Eso sí, se llevarán una buena mordida de las arcas públicas, porque tal y como explicó este miércoles el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, el gasto en prestaciones de desempleo para los trabajadores inmersos en un  ERTE ascenderá a unos 14.000 millones este 2020. 

Según explicó Pérez Rey durante la rueda de prensa para valorarlos datos de empleo de octubre, desde el mes de marzo hasta ahora, el coste en este tipo de prestaciones asciende a 12.436 millones de euros, que según las previsiones del Gobierno se elevarán hasta los 14.000 millones de aquí a final de año. Esta cantidad no incluye la otra parte de gasto que conllevan estos expedientes en forma de bonificaciones a las cuotas que las empresas pagan a la Seguridad Social.

Pérez Rey también desveló algunos de los datos de la campaña de la Inspección de Trabajo para controlar el uso adecuado de los ERTE. En este sentido, el secretario de Estado aseguró que, hasta ahora, han registrado 2.155 infracciones. En concreto, ha detallado que, a 29 de octubre, se habían finalizado 18.256 de los 30.883 expedientes tramitados en total y que de esos 18.256, 2.155 se han resuelto con infracción.

Sobre la posibilidad de ampliar los ERTE más allá del 31 de enero, ha recordado que estas decisiones se toman en el marco del diálogo social con patronal y sindicatos y que la semana que viene tienen prevista una nueva reunión. Pérez Rey ha defendido el papel jugado por los ERTE para paliar la destrucción de empleo en esta crisis y la flexibilidad de esta herramienta para adaptarse a un empeoramiento de las restricciones por la pandemia. «Es un sistema que si las circunstancias lo exigen habrá que persistir», ha subrayado.

En una línea similar, el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, también ha dicho que es una herramienta lo «suficiente flexible para acomodar un endurecimiento de la pandemia». Ambos han coincido también en señalar que el flujo de personas que han ido saliendo de los ERTE -donde permanecen 599.350 trabajadores frente a los 3,3 millones que llegaron a estar en el peor momento de la pandemia- lo han hecho para volver a la actividad, no al desempleo.