El veto de ocho partidos no impedirá al Gobierno tramitar los Presupuestos

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el acto de presentación del proyecto de Presupuestos del 2021
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el acto de presentación del proyecto de Presupuestos del 2021 Borja Puig de la Bellacasa | EFE

El BNG presentó una enmienda a la totalidad, pero se aviene a negociar

06 nov 2020 . Actualizado a las 21:04 h.

El veto de ocho partidos a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado no impedirá al Gobierno negociar sus cuentas, que incluso amplía el bloque de apoyos de la investidura. Solo el BNG se desmarca de las fuerzas que en su día hicieron presidente a Pedro Sánchez al haber presentado una enmienda a la totalidad, si bien su diputado, Néstor Rego, matizó que se trata de un «toque de atención» con el objetivo de conseguir más inversiones para Galicia.

Finalizado ayer el plazo para presentar enmiendas a la totalidad, ocho partidos hicieron efectivo el veto a las cuentas. Fueron el PP, Foro Asturias, UPN, Vox, Coalición Canaria, JxCat, la CUP y los nacionalistas gallegos. Suman, en total, 151 escaños, muy lejos de los 199 que se mostraron favorables a esa tramitación, y entre los que se incluyen los cuatro diputados del PDECat —distanciados de JxCat—, los diez de Ciudadanos y los 13 de ERC.

Néstor Rego dijo que el BNG no podía apoyar unas cuentas «discriminatorias co noso país», por lo que confirmó su enmienda a la totalidad. Subrayó que, mientras que los presupuestos subían un 19,4 %, la previsión de fondos destinados a Galicia caía un 11%, más de cien millones menos que las cuentas del PP del año 2018. «A nosa é unha posición de dignidade, de defensa dos intereses de todos os galegos e as galegas». Sin embargo, no se cerró a una futura aprobación si en las negociaciones que ahora se abren se mejoran las partidas para la comunidad. Rego pidió más inversiones en infraestructuras ferroviarias, así como otras medidas de carácter social, como incrementar el impuesto de patrimonio a partir de un millón de euros, igualar las pensiones mínimas al SMI o eliminar el IVA de las mascarillas. De aceptarse sus condiciones, el BNG podría apoyar las cuentas, pero Rego cree que «neste momento, o Goberno non ten a disposición a negociar e a ampliar as súas previsións en canto ao tratamento que o noso país ten nestes orzamentos».

Con mayoría suficiente para empezar a tramitar los Presupuestos, el Gobierno abrirá una ronda de contactos que deberá finalizar dentro de dos meses y que, si son fructíferas y logra los apoyos suficientes, le permitirá aprobar unas cuentas que le garantizan una legislatura sin grandes sobresaltos.

Sánchez saca partido

Todo parece indicar que Pedro Sánchez acabará sacando partido de las aguas revueltas de otras formaciones. El panorama es muy diferente al de febrero del año pasado, cuando los independentistas catalanes tumbaron los Presupuestos y obligaron a Sánchez a convocar elecciones. Ahora, la debilidad de Ciudadanos, que ya no puede competir con el PP, obliga a la formación naranja a jugar al posibilismo, y Esquerra no quiere tensar la cuerda en medio de una pandemia ni aproximar su voto al de los nacionalistas catalanes con los que pronto se enfrentará en las autonómicas. «Bloquear los presupuestos, que son una necesidad urgente también para el conjunto de catalanes y catalanas, sería una grave irresponsabilidad», indica la formación independentista en un comunicado. A todo ello se suma la decisión de los antiguos convergentes del PDECat de marcar distancias con JxCat.

Al Gobierno le esperan muchas negociaciones y no pocas concesiones para lograr apoyos. Pero, de entrada, se aprovecha de vetos recíprocos como el de Cs y ERC y de rivalidades como la de ERC y PDECat, a los que siempre puede amenazar con dejarlos de lado para pactar con el enemigo.