El ministro de Justicia dice que la reforma del delito de sedición antes de fin de año beneficiará a Puigdemont

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID / LA VOZ

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El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en el Congreso
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en el Congreso Pool | Europa Press

Unidas Podemos pide que el Código Penal se reforme urgentemente para que los independentistas presos puedan estar en la calle antes de las elecciones catalanas

14 nov 2020 . Actualizado a las 10:24 h.

El ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, fugado de la Justicia tras el referendo ilegal de 1 de octubre, podría regresar a España y quedar en libertad pronto en cuanto se reforme el Código Penal. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha asegurado hoy que el «calendario normativo establece» la reforma de los delitos de sedición y rebelión en el Código Penal «antes de final de año», y ha reconocido que esa adecuación del tipo penal afectaría al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont si fuese finalmente juzgado.

«Él no está condenado. Por lo tanto, a su condena no», ha indicado para dejar claro que Puigdemont no ha sido sentenciado «Pero si puede ser juzgado, es una nueva normativa y claro, sí se podrían realizar las calificaciones con ese articulado», ha añadido el ministro.

A la espera de la «redacción final» de la norma, Campoo ha señalado que esta reforma también afectaría a los líderes independentistas juzgados por el procés. «Cuando afecta a unos hechos juzgados anteriormente en cuanto al quantum de pena, el tribunal sentenciador hace la valoración de si eso ha cambiado algo la situación o está bien y no hay por qué tocarlo. Es una decisión absolutamente jurisdiccional», ha explicado.

Tas las palabras de Campo, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha reclamado pasar «de las palabras a los hechos» para desplegar con la «máxima urgencia» la reforma del delito de sedición y lograr, con ello, una solución para que los líderes independentistas encarcelados «estén en libertad» antes de las elecciones catalanas del 4 de febrero.