El Banco de España sugiere exonerar deudas a pymes y autónomos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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JL Cereijido

El regulador considera que prolongar la moratoria concursal al 2021 prolongaría la agonía de empresas inviables

15 nov 2020 . Actualizado a las 12:34 h.

Las pequeñas empresas y los autónomos apenas pueden seguir el ritmo de la pandemia. Han llegado exhaustos a la segunda ola y al Banco de España le preocupa que los problemas de liquidez que acumularon en los últimos meses acaben en un problema de solvencia a gran escala. Por eso el regulador dio el viernes algunas pistas al Gobierno para evitar arrancar el 2021 con una cascada de quiebras o concursos que acaben en liquidación de los negocios.

La primera sugerencia que desliza es la de crear un mecanismo concursal específico para microempresas y autónomos, con trámites más ágiles y menos costosos, y la de exonerar a aquellos que acumulen deudas más insignificantes: «Sería recomendable establecer, como hacen otros países (Francia, el Reino Unido, Irlanda o Estados Unidos) vías rápidas y de muy bajos costes para tramitar y resolver los concursos de individuos con bajos niveles tanto de deuda como de activos y de ingresos mediante la liberación de las deudas tras la liquidación de su patrimonio inembargable». ¿Por qué? Para el pequeño empresario sería un alivio. Para la Seguridad Social y Hacienda «podría no ser eficiente desde un análisis coste-beneficio, dedicar muchos recursos judiciales a situaciones en las que la exoneración es de escasa cuantía».

Además de pedir al Gobierno que alivie a los negocios más pequeños, el Banco de España insta a poner en marcha a corto plazo un mecanismo para «aceptar quitas mayores que los acreedores privados bajo ciertas circunstancias». Ahora las Administraciones públicas tienen prioridad a la hora de recuperar las deudas.

Moratoria concursal

La otra gran preocupación que alberga el regulador es que la moratoria concursal (hasta diciembre) contribuya a la supervivencia de empresas que, sin ayudas, ya estarían condenadas a desaparecer: «Sería conveniente evaluar cuidadosamente una posible prolongación de la moratoria concursal más allá de finales del 2020, dado que esto podría exacerbar el problema: las empresas inviables seguirían en el mercado, con balances cada vez más deteriorados». Una amenaza para los bancos, muy reacios a cortar el grifo para no tener que sumar esas pérdidas a sus balances.