Milán prohíbe fumar al aire libre a menos de diez metros de distancia de otras personas

darío menor COLPISA / ROMA

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PAOLO SALMOIRAGO

La ordenanza prevé la prohibición total del tabaco en las áreas públicas y al aire libre desde principios de 2025

21 nov 2020 . Actualizado a las 11:50 h.

 A partir del próximo 1 de enero en Milán estará prohibido fumar en las paradas de autobuses y tranvías, en los cementerios, estadios e instalaciones deportivas. Tampoco se podrá encender un pitillo en los parques si no hay al menos diez metros de distancia respecto a otras personas. Lo decidió este jueves el ayuntamiento de la capital económica de Italia con el objetivo de proteger la salud y reducir la contaminación en esta urbe con habituales problemas de polución debido a su gran industrialización y densidad de población. La ordenanza, que prevé la prohibición total del tabaco en las áreas públicas y al aire libre desde principios de 2025, afecta también a los negocios.

A partir del 1 de enero de 2022 existirá la obligación de mantener las puertas cerradas en las tiendas y comercios para evitar que se escape el aire fresco o caliente de su interior, ya sea verano o invierno, y conseguir así que no se malgaste la energía. No se permite además a los vendedores ambulantes el uso de generadores eléctricos de gasóleo, mientras que las panaderías y pizzerías que cuenten con hornos de leña solo podrán utilizar madera con el mínimo nivel de humedad, que resulta menos contaminante.

La normativa aprobada en Milán incluye una medida cuya entrada en vigor es inmediata: la prohibición del uso de barbacoas y fuegos artificiales entre octubre y marzo. Solo estarán permitidos, por tanto, en primavera y verano. Marco Granelli, concejal del Ayuntamiento de la capital lombarda, consideró que estas restricciones suponen «un paso muy importante» en la tutela de la salud pública. «Tienen un doble objetivo: ayudar a reducir las partículas contaminantes para los pulmones y tutelar la salud de los ciudadanos del humo activo y pasivo en los lugares públicos y frecuentados por los menores de edad», explicó en una nota el municipio.

El alcalde de Milán, Beppe Sala, adelanta con esta ordenanza sus planes iniciales, pues había prometido prohibir fumar al aire libre antes de finales de 2030. Esta ciudad del norte del país da así un paso más en el destierro del tabaco de los espacios públicos, como están haciendo otras grandes urbes. Nápoles y Verona ya impidieron encenderse pitillos en 2007 en los parques públicos, siendo las primera poblaciones europeas en aplicar las recomendaciones de Bruselas en este sentido. Italia prohibió en enero de 2003 el uso del tabaco en los lugares cerrados con acceso al público, como los bares, restaurantes y cafeterías. Fue una ley que se respetó desde el primer momento, para sorpresa de los propios italianos. En 2013 se extendió la normativa a los alrededores de los centros educativos y, en 2016, de los hospitales. Durante la presente legislatura se comenzó a trabajar en un proyecto de ley para impedir el uso del tabaco en todos los espacios públicos, pero no hay aún una fecha prevista para su eventual presentación en el Parlamento. Con esta nueva ordenanza municipal Milán se adelanta a los planes del Gobierno.