De los Cobos declara al juez que desconocía la operación Kitchen, pese a que firmaba los fondos reservados

Mateo Balín MADRID / COLPISA

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El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos llegando a la Audiencia Nacional en una imagen de archivo
El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos llegando a la Audiencia Nacional en una imagen de archivo Marta Fernández Jara

Afirma que su cometido era contable, que los planes operativos llegaban al secretario de Seguridad y exonera a Fernández Díaz

24 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos era el funcionario del Ministerio del Interior encargado de controlar, visar y rubricar el uso de fondos reservados para cuestiones operativas en el 2013. Durante ese año tuvo lugar la llamada operación Kitchen, el dispositivo parapolicial de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas que investiga un juez de la Audiencia Nacional.

El oficial del instituto armado, conocido años después por dirigir el operativo judicial contra el referendo ilegal del 1 de octubre en Cataluña, estaba citado este lunes como testigo. El instructor, Manuel García-Castellón, quería que le aclarase el funcionamiento de los fondos reservados y, en concreto, el dinero destinado a este operativo de seguimiento a Bárcenas a petición de los mandos policiales investigados. Bregado en mil batallas judiciales, las últimas su comparecencia en los juicios del procés, del mayor Trapero o en el recurso contra su cese en mayo pasado, De los Cobos declaró por espacio de dos horas y dejó más dudas que certezas para la causa.

Mero control contable

Según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio, indicó que su labor era meramente de control contable, es decir, comprobar que todos los expedientes estaban debidamente cumplimentados y firmados y que no se traspasara el límite permitido. Pero que, en ningún caso, conocía el detalle de a qué operaciones se destinaban, ni a Kitchen ni a cualquier otra que le generara dudas legales. Su testifical fue reclamada por el juez después de que el ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, uno de los principales investigados, apuntase que el director del Gabinete de Coordinación y Estudios era el responsable de la contabilidad y el destino de los fondos públicos para operaciones secretas.

En el caso de esta trama, para abonar 2.000 euros mensuales durante dos años al confidente de la Policía, el chófer de Bárcenas Sergio Ríos, y la adquisición de equipos informáticos y otro material. En total, más de 53.000 euros. Preguntado al respecto, Pérez de los Cobos afirmó este lunes que tampoco conocía a qué personas se estaba pagando, de lo que se deduce que validó esta partida sin conocer el cometido real.

Relación piramidal

El coronel apuntó que la forma habitual de gestionar los fondos -de los que había un total de seis millones anuales- se basaba en una relación de confianza piramidal, que se iniciaba en las comisarías de Policía o comandancias de la Guardia civil, que expedían los recibos, y culmina en la Secretaría de Estado de Seguridad, que en ese momento dirigía Francisco Martínez. En esta línea, el testigo destacó que tampoco desde la secretaría de Estado se pidieron explicaciones concretas de las operaciones.

En cuanto a su relación con el que fuera ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, también imputado, Pérez de los Cobos declaró que nunca ha despachado con él sobre algún otro operativo policial concreto y que las reuniones que habrían mantenido estarían relacionadas con la preparación de comisiones parlamentarias. El abogado del exministro aprovechó esta mención para defender que su cliente «jamás intervino en la gestión y control de fondos reservados».