La oposición se aferra a EE.UU. para no ser barrida de Venezuela este domingo

Pedro García Otero CARACAS / CORREPONSAL

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Guaidó,  en un acto de contracampaña a las elecciones del domingo en Caracas
Guaidó, en un acto de contracampaña a las elecciones del domingo en Caracas Miguel Gutiérrez | Efe

El chavismo amenaza con usar la Asamblea para «castigar» a los críticos

04 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La oposición venezolana centra en que la comunidad internacional no reconozca el resultado de las elecciones legislativas convocadas por el régimen de Nicolás Maduro su única esperanza para seguir operando dentro del país después de este domingo, cuando las voces críticas pierdan el control del Parlamento que ahora preside Juan Guaidó.

El chavismo, por su parte, lo apuesta todo a endurecer el control interno del país para terminar de aniquilar cualquier atisbo de disidencia. Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez, los dos principales portavoces del chavismo al margen de Maduro, anunciaron que, desde el Parlamento, crearán leyes para «castigar» tanto a quienes han promovido las sanciones contra el régimen venezolano como a quienes han dirigido la Asamblea Nacional durante estos cinco años, en los que más de 60 diputados de los 113 que ganaron las legislativas del 2015 han sido objeto de encarcelamiento, persecución y exilio.

Especialmente importante para los partidos que componen el llamado Grupo de los 4 (Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López y Juan Guaidó; Primero Justicia; Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo) es mantener el apoyo de Estados Unidos, respaldo que parece garantizado, aunque se prevé que el relevo de Trump por Biden introducirá ciertos matices en esta relación. Uno de esos matices es que, bajo la presidencia de Biden, el Gobierno de EE.UU. podría permitir al régimen de Maduro el intercambio de petróleo por alimentos. La presidencia interina de Juan Guaidó suscribió un convenio con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, por el que Estados Unidos se compromete a mantener y reforzar sanciones individuales contra funcionarios del Estado venezolano «involucrados en el tráfico de estupefacientes, el lavado de dinero y otras actividades delictivas, para limitar su movimiento internacional y sus transacciones financieras».

Por su parte, el recientemente designado embajador de Estados Unidos en Venezuela, James Story, señaló que mantendrán su respaldo a Juan Guaidó.

La oposición, indicó Leopoldo López, ahora exiliado en España, tendrá como principal objetivo para el año que viene lograr la cooperación entre la Unión Europea y Estados Unidos para ejercer coordinadamente la presión que permita que Maduro acepte «elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables».

Referendo revocatorio

Otro sector de la oposición, este compuesto mayoritariamente por grupos que en algún momento pertenecieron al chavismo, señala que una buena alternativa a lo anterior sería que Maduro, que en el 2021 cumple la mitad del mandato para el que fue elegido (de forma no reconocida por la comunidad internacional) acepte someterse a un referendo revocatorio establecido en la Constitución.

Sin embargo, Maduro, que en el 2015 sufrió la pérdida de dos terceras partes de la Asamblea Nacional, ya saboteó la convocatoria del referendo que intentó promover esta en el 2016. Una jugada que finalmente terminó minando buena parte de la confianza que la sociedad venezolana depositaba en el voto, y que acabó de destruirse en el 2017, cuando el Consejo Electoral organizó en menos de un mes unas elecciones inverificables a la Asamblea Constituyente.

El reto para la oposición venezolana es hacer política en el 2021 desde dentro del país, sin ceder su espacio a los grupos que han contemporizado con el régimen y que en este momento son percibidos como cómplices del mismo, hasta el punto que se estima que solo el 15 % de la población participará en los comicios de este domingo.