Sortea un año gratis de peluquería para combatir el bajón de clientes por el covid
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Estela Trasancos: «Sin fiestas ni salidas el cuidado estético está bajo mínimos»
09 dic 2020 . Actualizado a las 20:59 h.«Es una forma de tratar de que me aumente la clientela». Así de simple y lógico. Estela Rivera Trasancos, propietaria de Peluquería Estela Trasancos, en la avenida de Taramundi de Vegadeo, pretende con esta iniciativa combatir el agudo descenso de actividad por el covid. No oculta la situación actual, dramática: «Llevo 20 años en Vegadeo y nunca he visto algo similar. Se habla mucho de la hostelería, pero las peluquerías, el sector de la estética, estamos en una crisis brutal, porque la gente no sale, no hay bodas, ni fiestas, ni eventos, e ir a la peluquería se ha reducido al mínimo», apunta.
En su caso sufre además el efecto del cierre de Asturias: «Es lo que más me está afectando, que no pueda venir gente de Trabada, de Balboa, de Couxela, de Reme, incluso de Ribadeo y de A Pontenova, clientes de toda la vida. Yo estimo que he tenido una caída de un 80 %. Hay días en que atiendes a un cliente, a dos... Y, por si fuera poco, el cierre de la hostelería ha sido la puntilla. Antes venías a tomar un café y aprovechabas para cortar el pelo. Ahora, ni eso», añade.
De ahí la idea del sorteo, que hace coincidir además con el 20 aniversario de su apertura en Vegadeo. Cada cliente que gaste un mínimo de 20 euros rellenará una rifa y el ganador, coincidiendo con el sorteo de la Once del 1 de mayo, tendrá como premio un año de peluquería gratis, con un coste máximo de 2.000 euros.
«Es una forma de tratar de dinamizar el negocio, porque estoy preocupada viendo cómo están cerrando peluquerías en A Mariña y en el Occidente asturiano. Y es que si no tienes ingresos, si tienes alquilado el local y si, como es mi caso, estás pagando una hipoteca, las cuentas no salen», explica Estela Rivera.
Explica que el repunte que vivió el sector cuando se levantó el primer confinamiento fue flor de un día. «Había lista de espera porque tenías el aforo reducido y la gente llevaba tres o cuatro meses sin ir a la peluquería, pero pasada esa etapa, empezó a bajar y bajar. Esta semana parece que se ve algo más de movimiento, pero la Navidad ya vemos cómo va a ser, cruda. Y lo peor es que no sabes hasta cuándo vas a poder seguir así, porque llevamos desde marzo aguantando y aflojando», señala.
Las ayudas apenas llegan para tapar goteras: «Somos un servicio esencial, que está abierto, y con la letra pequeña al final es muy difícil que se den todos los requisitos para acceder a ayudas», concluye Estela Trasancos, cara visible de un sector que atraviesa por serias dificultades y que tira de ingenio para subsistir hasta que la situación mejore.