A España ya le pagan por financiar su deuda a 10 años

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

Eduardo Parra - Europa Press

El bono español se subasta por primera vez a tipos negativos del -0,016% con el apoyo detrás del BCE

10 dic 2020 . Actualizado a las 19:03 h.

Ni la peor crisis económica desde la Guerra Civil ni la incertidumbre sobre el ritmo de la recuperación han hecho mella en los mercados de deuda donde España ha colocado, por primera vez, bonos a 10 años a tipos negativos (-0,016%), alcanzando así un mínimo histórico, según comunicó esta mañana el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Esto significa que el Tesoro está cobrando por recibir financiación a 10 años, algo que estaba reservado a muy pocas economías, como la alemana. Pero, ¿qué hay detrás de este fenómeno inédito? Según el Gobierno español, estas condiciones tan favorables se deben a la confianza de los inversores en la eficacia de las medidas adoptadas para salir de la crisis y afianzar la recuperación en el 2021, cuando se levanten de forma progresiva las restricciones sanitarias. La ecuación parece simple: si la hoja de ruta convence, la confianza en el futuro de la economía española empujará la rentabilidad de sus bonos a la baja. De hecho,, con este descenso «se afianza la reducción de los tipos de interés de la deuda española, que en noviembre registraron nuevos mínimos históricos: el coste de la deuda en circulación se sitúa en el 0,18% y el tipo del stock de deuda se situó en el 1,86%», señala el propio ministerio. 

No obstante, este quiebro inédito en los mercados -que llegaron a asfixiar a España durante la crisis de deuda del 2010 disparando su prima de riesgo (diferencial respecto al bono alemán)-, también está estrechamente vinculado con el aluvión de dinero barato que ha puesto el Banco Central Europeo (BCE) en circulación desde que estalló la crisis. El organismo ya ha inyectado 717.900 millones de euros a las economías solo con su programa de compra de deuda vinculada a la pandemia (PEPP). De hecho, las remesas de compras fueron estas últimas semanas notablemente superiores que a la otros meses por el temor que hay en Fráncfort a que la segunda ola y los contagios a las puertas de la Navidad pongan en jaque las economías. Algunas de ellas, como la española, llegan sin margen fiscal para desplegar grandes estímulos así que el colchón del BCE está siendo imprescindible para mantener a raya los costes de financiación en los mercados, donde los inversores tampoco encuentran refugio para sus fortunas, en vista de la fluctuación que sufren otros mercados como el bursátil.