Ivanka podría aspirar a convertirse en gobernadora del estado de Florida
12 dic 2020 . Actualizado a las 10:48 h.Todo parece indicar que el futuro de la familia Trump está muy lejos de Manhattan. Los neoyorquinos no ven con buenos ojos la vuelta del presidente y su prole a la ciudad donde amasaron su fortuna y de la que salieron hace cuatro años rumbo a Washington. Ellos saben bien que no serán bienvenidos en la ciudad que se convirtió en el epicentro de las protestas contra las políticas del presidente. Cuando abandonen la Casa Blanca el próximo 20 de enero, su destino más probable será Florida.
La residencia de Donald Trump en Palm Beach está en plenas obras para recibir al presidente, a la primera dama y a su hijo Barron. Mientras que Ivanka Trump y su marido Jared Kushner han adquirido una de las parcelas que el cantante Julio Iglesias tenía a la venta por 27 millones de euros en Indian Creek Island (Miami). Aunque su primer destino podría ser una casa en los terrenos del club de golf que tiene su padre en Nueva Jersey.
El destino de los hijos mayores, Donald Jr. y Eric, es todavía incierto. Una vez ubicados, los Trump tendrán una nueva misión: buscar trabajo. Y todo apunta a que tratarán de aprovecharse del legado de su padre para tratar de perpetuarse en la política.
Objetivos diversos
Los años pasados en la Casa Blanca han significado cosas diferentes para cada uno de ellos. Los hijos mayores han seguido a cargo de los negocios familiares mientras desplegaban su personalidad partidista a través de las redes con todo tipo de burlas e insultos hacia sus rivales.
Ivanka y Kushner afianzaron su posición de asesores en el Despacho Oval, lo que deja a la hija mayor del presidente como la mejor posicionada para buscar un cargo público. Mucho se ha especulado con la posibilidad de que se presente como candidata republicana a las elecciones del 2024. Su perfil moderado podría ayudar a los republicanos a acercarse al sector femenino.
¿Presidenta o gobernadora?
Estas ambiciones chocan, por el momento, con las de su padre quien sigue sin reconocer la derrota en las elecciones frente al demócrata Joe Biden y asegura que se prepara para lanzar una nueva carrera a la Casa Blanca dentro de cuatro años. Tras conocer la compra del terreno en Miami, la cadena CNN apuntaba esta semana que podría aspirar a la gobernación de Florida, un estado en el que Trump cuenta con una amplia base de votantes y el cual recorrió Ivanka en la búsqueda de apoyo en la recta final de la contienda presidencial.
El hijo mayor de Trump ha desmentido que vaya a postularse por la presidencia de la Asociación Nacional del Rifle. Mientras otras fuentes le sitúan como aspirante a un puesto en el Comité nacional Republicano, al igual que su pareja, Kimberly Guilfoyle, ex presentadora de Fox News y pieza clave de la máquina recaudadora de fondos de Trump.
Eric ha preferido dejar el protagonismo a su mujer, Lara Trump, de 38 años, exentrenadora y asesora principal de la campaña de su suegro, quien estudia presentarse al Senado por su estado natal de Carolina del Norte. Todas estas aspiraciones podrían verse empañadas por la acción de los tribunales.
El fiscal de Manhattan intensifica la investigación contra el magnate
Los fiscales de Manhattan han intensificado las investigaciones sobre los negocios de Donald Trump, cuando faltan menos de 40 días para que abandone la Casa Blanca y deje de tener inmunidad presidencial. En las últimas semanas, la oficina del fiscal de la Gran Manzana, Cyrus Vance Jr., ha entrevistado a varios empleados de la entidad financiera Deutsche Bank y de la aseguradora británica Aon, dentro de las indagaciones sobre los presuntos fraudes bancarios y de seguros de la Organización Trump, según confirmaron fuentes conocedoras del caso al diario The New York Times.
Estos avances indican que Trump se enfrenta a la amenaza de ser procesado por sus actividades económicas anteriores a su llegada a la presidencia. Unos posibles delitos que quedarían fuera del alcance del indulto que amenaza con darse a sí mismo, al tratarse de cargos estatales y no federales. Los fiscales mantienen en secreto si existen suficientes indicios para presentar cargos, pero sí revelaron que se trata de la única investigación criminal sobre el presidente.
La investigación de Vance examina ocho años de registros personales y corporativos del presidente por posibles delitos fiscales, así como fraudes de seguros y bancarios, en los que los empleados de Deutsche Bank y Aon son testigos importantes. Estas dos entidades fueron de las pocas que continuaron trabajando con Trump, después de sus múltiples quiebras empresariales en los años 90. El presidente es responsable individual de más de 340 millones de dólares de deuda contraída con el banco alemán, que comienza a vencer en dos años, según Reuters. Las pesquisas sobre Aon tratan de desentrañar si Trump tenía la costumbre de engañar a sus socios sobre el valor de sus bienes.