Las eléctricas pagarán 7.000 millones al año para abaratar un 13 % la factura de la luz doméstica

F. Fernández LA VOZ

ACTUALIDAD

Ernergías renovables, energía eólica
Ernergías renovables, energía eólica MONICA IRAGO

El Gobierno adelgazará al fin los costes fijos del recibo eléctrico

16 dic 2020 . Actualizado a las 18:27 h.

Sangre, sudor y lágrimas costó equilibrar el balance de ingresos y gastos del sistema eléctrico. Pero se consiguió a partir del 2013, a costa de encarecer el término fijo de la factura de la luz —que pesa en torno a un 40 % de la misma— y de implementar nuevos impuestos a las empresas. Pero en el 2019 volvió a las andadas, y acabó con un desfase de 528 millones de euros, según la liquidación definitiva del ejercicio hecha pública por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El Ministerio para la Transición Ecológica asume que el déficit del sistema ha vuelto para quedarse. Porque hay que financiar la marea renovable que no dejará de subir en los próximos años para alcanzar los objetivos de descarbonización; y porque la recaudación seguirá resintiéndose por la caída de la demanda eléctrica, entre otros factores.

La ley del sector eléctrico obliga a cubrir ese déficit sí o sí y en lugar de hacerlo encareciendo el recibo eléctrico doméstico (la parte fija se incrementaría entonces entre un 10 y un 15 %), el Gobierno ha optado por otra vía: por que ese desfase lo asuman las empresas comercializadoras de energía.

Para ello, el Consejo de Ministros acordó este martes iniciar la tramitación de un anteproyecto de ley para crear el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que reducirá de facto los costes fijos que hipotecan la factura de la luz. Con él se financiará el régimen retributivo de las renovables, cogeneración y residuos: 7.000 millones anuales que en la actualidad pagan todos los consumidores. Pero dejarán de hacerlo, lo que rebajará el recibo doméstico al menos un 13 % en los próximos cinco años, según estimaciones del ministerio.

El Gobierno extraerá esos costes fijos de la factura para endosárselos a todas las empresas comercializadoras de gas natural y electricidad, los operadores al por mayor de productos petrolíferos, de gases licuados de petróleo y los consumidores directos de los productos anteriores. En esa lista están, por tanto, las principales eléctricas, pero también Repsol, por ejemplo.

La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, precisó que el reparto de las aportaciones de cada compañía se hará en función de las ventas de energía que facturen. Las empresas ya financian el bono social eléctrico y el fondo nacional de eficiencia energética.

La patronal del sector Aelec se mostró satisfecha con que la financiación de las renovables se reparta entre todas las comercializadoras de energía y deje de recaer en exclusiva sobre el consumidor. El consejero de delegado de Endesa, José Bogas, se felicitó también por la creación del fondo, que calificó como un «instrumento fundamental para la descarbonización» del sistema energético y avanzó que corregirá el desequilibrio que supone tener una de las facturas eléctricas más caras de Europa (por esos costes fijos) y una de las presiones fiscales a los combustibles más bajas.

El sistema eléctrico ingresó el año pasado 17.000 millones; 13.600 millones se recaudaron vía recibo de la luz.