Rusia confirma la muerte del legendario espía y agente doble británico George Blake, de 98 años

LA VOZ REDACCIÓN / AGENCIAS

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Desertó a Rusia tras huir de una prisión británica por delatar a más de 600 espías

26 dic 2020 . Actualizado a las 18:04 h.

El antiguo espía británico y soviético George Blake, uno de los más famosos agentes dobles de la época de la Guerra Fría, ha fallecido a los 98 años de edad, según han informado los medios de comunicación rusos. «Ha llegado una noticia muy triste: ha fallecido el legendario George Blake», ha afirmado el portavoz del Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR), Serguéi Ivanov, en declaraciones a la agencia de noticias rusa Sputnik.

También el presidente ruso, Vladimir Putin, ha expresado sus condolencias a la familia y amigos de Blake. «Acepten mi más sincero pésame por el fallecimiento de George Blake. El coronel Blake fue un brillante profesional con una especial vitalidad y coraje», ha afirmado Putin, quien también proviene de los servicios secretos.

En particular, Putin ha destacado el «valor incalculable» de la contribución de Blake para garantizar la paridad estratégica y mantener la paz en el planeta. «Este hombre legendario permanecerá en nuestros corazones para siempre», ha subrayado.

Blake nació en 1922 en Róterdam, en los Países Bajos, como George Behar, hijo de un judío sefardí que combatió en las filas británicas en la I Guerra Mundial y obtuvo la ciudadanía de ese país. Colaboró con la resistencia contra los nazis y huyó a Reino Unido a través de Gibraltar. Entró a trabajar en los servicios secretos británicos, el MI6, en 1948, y pasó tres años preso en Corea del Norte.

Tras estudiar ruso, fue enviado a Seúl en 1948 para recabar información contra la Unión Soviética, pero fue apresado en 1950 cuando la ciudad fue tomada por las tropas norcoreanas durante la Guerra de Corea. Posteriormente, reconocería a la prensa occidental que se cambió de bando durante su estancia en prisión, pero no por las torturas que sufrió, sino tras haber sido testigo del bombardeo masivo de Corea del Norte por la aviación estadounidense. Entonces Blake ofreció sus servicios al KGB, para el que trabajó tras su liberación en 1953 y su retorno al Reino Unido.

Durante nueve años, tras ser enviado a Berlín, trabajó como agente doble para la Unión Soviética, que gracias a su información pudo detectar a al menos 40 agentes británicos enviados a la Europa del Este, unos 600 según las estimaciones del propio Blake.

Finalmente fue descubierto tras la traición de un espía polaco y condenado a 42 años de prisión encarcelado en 1961, pero en 1966 logró huir y viajar a la Unión Soviética, donde dio clases en la academia de espionaje de la KGB en Moscú y fue condecorado con la Orden de la Amistad, la Orden de la Bandera Roja y la Orden de la Guerra Patria. Vivió hasta su muerte bajo una nueva identidad, Gueorgui Bejter, y una pensión del KGB.

Por su trabajo obtuvo la Orden de Lenin y en su 98 cumpleaños, el pasado 11 de noviembre, recibió un telegrama de felicitación del presidente ruso, Vladimir Putin, antiguo oficial del KGB.

Blake confesó ser responsable del descubrimiento de más de 600 agentes secretos británicos en la Unión Soviética, pero negó ser un traidor, ya que dijo que nunca se había sentido ciudadano británico y se declaraba un fiel creyente en el Comunismo.