Yolanda Díaz, contra la congelación del SMI: «Dejamos atrás a quienes más lo necesitan por 30 céntimos al día»
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Critica el plan para elevar a 35 años el período para el cálculo de la pensión, asegurando que no se acordó en el Pacto de Toledo
30 dic 2020 . Actualizado a las 19:18 h.Que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) se ha convertido en el último pulso dentro del Gobierno de coalición, y que de momento es el ala morada del gabinete la que lo va perdiendo, quedó claro con las declaraciones de la ministra de Trabajo. Tras aprobar la víspera en el Consejo de Ministros la orden que congelará el salario mínimo interprofesional en los 950 euros actuales en el arranque del 2021, Yolanda Díaz evidenció este miércoles en una entrevista radiofónica su disconformidad con la decisión, que tanto la ministra de Economía, Nadia Calviño, como el presidente Sánchez han defendido como una vía para contener los costes empresariales en un momento de crisis.
Frente a este argumento, Díaz reclamó coherencia a sus compañeros del banco azul: «Hemos dicho en este Gobierno que no vamos a dejar a nadie atrás y me parece que dejamos atrás a quienes más lo necesitan, ese millón y medio de trabajadores precarios» que, recordó, son mayoría jóvenes y mujeres. Y se preguntó «por qué subimos un 0,9 % los salarios de empleados y empleadas públicas, que tienen una mejor posición que las personas a las que va a afectar el salario mínimo, y dejamos fuera a quienes más lo necesitan. No soy capaz de responder a esa pregunta».
Y es que, destacó, «estamos discutiendo por 30 céntimos al día», dejando una vez más claro que su departamento estaría dispuesto a rebajar las expectativas iniciales y pasar por un alza del SMI del 0,9 %, lo que se traduciría en apenas 8,55 euros más al mes, frente a la propuesta inicial de los sindicatos, que pedían una subida de 50 euros para dejar el sueldo de último recurso en los mil euros brutos mensuales. «Me da un poco de tristeza, creo que las empresas españolas pueden soportar una revalorización de 30 céntimos al día», apuntó la ministra de Trabajo, que dijo que tampoco ve a la patronal «especialmente combativa en este tema».
De hecho, Díaz explicó que el viernes de la próxima semana se convocará de nuevo a la mesa del diálogo social para seguir debatiendo sobre el salario mínimo e iniciar la negociación formal para una nueva extensión de los ERTE, que aspira a dejar finiquitada en solo una semana, aunque reconoció que lo más probable es que acabe alargándose hasta el fin de la actual prórroga, que vence el 31 de enero, como ocurrió en septiembre. La ministra culpó directamente a la CEOE de esa extensión de los plazos, asegurando que fuerzan la negociación hasta el último minuto convencidos de que así obtendrán mayores concesiones.
Díaz enmendó también la plana a su homólogo de Seguridad Social, José Luis Escrivá, al que reprochó el plan que se ha filtrado de elevar a 35 años el período para el cálculo de la pensión, cuando aún ni se han alcanzado los 25 que fijó la anterior reforma (se alcanzarán en el 2022). Criticó la ministra de Trabajo que ese punto no está entre las recomendaciones consensuadas por el grueso de las formaciones parlamentarias en el Pacto de Toledo y dejó claro que Podemos votará en contra si se lleva al Congreso.