Ventilar sin pasar frío: una aplicación informática ayuda a mejorar el confort térmico en las aulas

La Voz REDACCIÓN

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Lavandeira jr | Efe

El sistema, desarrollado por la Facultade de Física de la USC, ha sido puesto a disposición de los colegios gallegos de forma voluntaria

04 ene 2021 . Actualizado a las 20:44 h.

Llegan los meses más fríos del año y se hace necesario compatibilizar la ventilación de las aulas a la que obligan las normas frente al coronavirus con el bienestar de los alumnos. Para cumplir con los dos requisitos, se ha puesto a disposición de los colegios una herramienta informática que permitirá, partiendo de las circunstancias climatológicas y de las características del aula, ajustar el tiempo en el que es necesario abrir las ventanas.

La herramienta la desarrollaron investigadores de la Facultade de Física de la USC, que la han puesto a disposición de los centros educativos, tal y como explicaron esta mañana el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, y el catedrático de la USC Jorge Mira en un acto en el que también estuvieron presentes el vicerrector de Investigación e Innovación de la Universidade de Santiago, Vicente Pérez; el profesor de Física que desarrolla en proyecto, Alberto Pérez, y la subdirectora xeral de Meteorología y Cambio Climático, Mari Luz Macho.

Los colegios que lo deseen podrán conectarse a esta aplicación informática introduciendo unas serie de datos básicos sobre las condiciones del aula (tipología, orientación, superficie, altura, sistemas de ventilación, número de alumnos, etcétera). Esos datos se cruzan con los de la predicción meteorológica y se obtiene una pauta de ventilación que se puede aplicar en el aula dependiendo de las circunstancias meteorológicas.

Partiendo del deber de abrir quince minutos antes del inicio de las clases, cinco minutos entre clases, en la totalidad del recreo y quince minutos al final de la sesión lectiva, el modelo desarrollado por los expertos de la USC permite establecer dos estrategias posibles; una ventilación a media clase (de dos a cinco minutos cada veinte, aproximadamente), o dos ventilaciones durante la clase (de dos a cinco minutos cada quince). Esto permite optimizar los tiempos de apertura ante situaciones climatológicas desfavorables, como las que se sufren estos días.