Trump rehúsa acudir a la jura de Biden, pero los demócratas buscan echarlo antes de la Casa Blanca

Esperanza Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

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Trump recibe el saludo de Obama, en su toma de posesión el 20 de enero del 2017
Trump recibe el saludo de Obama, en su toma de posesión el 20 de enero del 2017 JUSTIN LANE | Efe

Reconoce su derrota ante la amenaza de su destitución y Pelosi pide retirarle los códigos nucleares

09 ene 2021 . Actualizado a las 09:43 h.

Los demócratas han activado toda la artillería disponible para presionar a Donald Trump a dimitir antes del fin de su mandato por incitar a los asaltantes del Capitolio. La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, amenazó con la apertura de un segundo juicio político contra Trump, pidió a los militares que le retiren el acceso a los códigos nucleares y alertó del peligro que se cierne sobre el país si continúa en el cargo. «Si el presidente no deja su puesto de forma inmediata y voluntaria, el Congreso procederá con nuestra acción», anunció Pelosi en una carta enviada a los dos partidos en la Cámara Baja.

Trump, por su parte, elevó el caos en el que se encuentra Washington al confirmar que no asistirá a la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, el próximo 20 de enero. Se convertirá así en el primer presidente en romper esta tradición desde la negativa de Andrew Johnson en 1869, quien fue el primero de la historia en ser sometido a un impeachment.

 El anuncio de Trump, unido a la promesa hecha a sus seguidores de que tendrán una «voz gigante» en el futuro, dio al traste con el momentáneo cambio de tono mostrado la víspera cuando reconoció por primera vez su derrota en las elecciones y condenó la violencia del asalto al Capitolio. Un movimiento que se produjo después de que sus asesores legales le advirtieran de las posibles consecuencias legales por incitar la insurrección y mientras continuaba la cascada de dimisiones de miembros de su Administración. Nada hace presagiar que el magnate neoyorquino deje el cargo por iniciativa propia. Sus planes pasan por desalojar la Casa Blanca el día anterior a la toma de posesión, según fuentes cercanas al presidente citadas por The New York Times

«Una buena noticia»

«Es una buena noticia», manifestó Biden, en una comparecencia desde Delaware, ante el anuncio de que Trump no asista a su jura. Y apuntó es «una de las pocas cosas» en las que ambos están de acuerdo. Biden deja la decisión sobre el impeachment en manos del Congreso. El tiempo corre en contra de sacar adelante un juicio político, que, por el momento, no cuenta con el respaldo del Partido Republicano. Los demócratas esperan presentarlo, como pronto, el próximo lunes, según confirmó la vicepresidenta de la Cámara de Representantes, Katherine Clark. Trump se convertiría en el primer presidente de EE.UU. en ser enjuiciado dos veces.

 Han optado por esta opción legal después de comprobar que el vicepresidente Mike Pence y los miembros del Gabinete de Trump no están dispuestos a invocar la 25.ª Enmienda de la Constitución, que permite destituir al presidente y cuya posición a favor sería necesaria para sacarla adelante. Pence no se ha pronunciado al respecto al respecto al juicio político, mientras sí ha asegurado que asistirá a la ceremonia del traspaso de poderes si es invitado.

La incertidumbre sobre lo que puede hacer Trump en los últimos días en la Casa Blanca llevó a Pelosi a pedir que le retiren el acceso a los códigos nucleares. La líder demócrata llamó personalmente al jefe del Estado Mayor, Mark Milley, para analizar las posibilidades de llevar a cabo esta acción sin precedentes. «Hay que evitar que un presidente inestable inicie hostilidades militares o acceda a los códigos de lanzamiento y ordene un ataque nuclear», advirtió en su carta.

Trump se encuentra en estos momentos en Camp David, por lo que es de prever que el maletín que contiene los códigos y documentos necesarios para lanzar un ataque nuclear, esté con él. «El fútbol», como se conoce al maletín, acompaña al presidente cuando no se encuentra en la sala de crisis de la Casa Blanca o en alguna base militar.