El Gobierno toma velocidad de crucero tras un año de la investidura de Sánchez

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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 El presidente del gobierno, Pedro Sánchez), y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en la presentaciòn de los Presupuestos
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez), y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en la presentaciòn de los Presupuestos BORJA PUIG DE LA BELLACASA

La Presupuestos son el principal hito de una gestión con luces y sombras

11 ene 2021 . Actualizado a las 08:36 h.

Un año después de la investidura de Pedro Sánchez, el Gobierno de coalición mantiene las tensiones internas entre sus dos socios, pero, tras un comienzo titubeante por los errores de ajuste y las dificultades propias de la precariedad parlamentaria, parece haber tomado velocidad de crucero tras la aprobación de los Presupuestos con una holgada mayoría en el Congreso. En el balance de este primer año de Gobierno de coalición, marcado por la excepcionalidad de la pandemia, hay sin embargo luces y sombras.

 Mayoría reforzada

Presupuestos. Entre los méritos de Sánchez se encuentra el culminar este primer año de mandato habiendo consolidado una mayoría parlamentaria muy superior a la que consiguió en su investidura. Los 188 votos con los que se aprobaron los Presupuestos y los 198 de ley de eutanasia, la última aprobada en el Parlamento, contrastan con los 167 que obtuvo Sánchez en una investidura lograda por un mínimo margen de dos votos sobre los 165 en contra, que fue el resultado más ajustado de la historia.

  Pactos con ERC y EH BILDU

De la abstención al apoyo. La ampliación de la mayoría ha sido posible gracias a los acuerdos alcanzados con los independentistas de ERC y de EH Bildu, que se abstuvieron en la investidura pero luego han pasado a apoyar al Gobierno. Algo que ha tenido sin embargo un alto coste político por las críticas de la oposición ante el hecho de que partidos secesionistas formen parte de la mayoría de gobernabilidad. Pero incluso en los momentos en los que sus socios de ERC y de EH Bildu le dieron la espalda, como en la aprobación de los últimos estados de alarma, Sánchez fue capaz de forjar una mayoría alternativa aplicando la geometría variable y pactando con Cs.

 Tensiones controladas

Mano izquierda del presidente. Sánchez ha controlado con mano izquierda sus propias fricciones con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, pero sobre todo las de los ministros de Unidas Podemos con el sector socialista del Ejecutivo menos proclive a aplicar una política de gasto muy expansivo y netamente de izquierdas. Esa posición de equilibrio representada por Sánchez es la que ha evitado que los desencuentros desembocaran en una crisis de Gobierno.

 Justicia

Enfrentamiento con los jueces. El Gobierno tuvo duros enfrentamientos con la Justicia, que comenzaron con la designación como fiscala general del Estado de la exministra y diputada del PSOE Dolores Delgado y prosiguieron ante la propuesta del Ejecutivo de modificar el modelo de elección de los miembros del Poder Judicial, rebajando, para soslayar la negativa del PP a pactar su composición con Unidas Podemos, la actual exigencia de tres quintos de las Cortes para designar a los vocales por una mayoría simple que dejaría el Poder Judicial en manos de la mayoría de Gobierno. Algo que provocó la protestas de las principales asociaciones judiciales y una advertencia de la Unión Europea, que aseguró que veía con preocupación ese proceso.

 Acuerdo sociales

Pactos con patronal y sindicatos. Uno de los mayores éxitos del Gobierno está en el hecho de haber sido capaz de alcanzar acuerdos con las fuerzas sociales para aprobar medidas como la subida del salario mínimo o la aplicación de los ERTE. Frente a lo que muchos auguraban, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, una de las ministras procedentes del PCE, ha demostrado una sorprendente capacidad de interlocución y pacto con la patronal.

 Economía

Cifras que sitúan a España a la cola de la UE. El optimismo de Sánchez respecto a la actual situación económica y su futuro inmediato no se corresponde sin embargo con las cifras, porque España está en el furgón de cola de Europa. Las previsiones sobre la evolución del PIB son las perores de la UE y también de toda la OCDE, que augura a España una caída del 11,6 %.

 Fondos europeos

Éxito y reto para el reparto equilibrado. Sánchez alcanzó en la Unión Europea un acuerdo sobre los fondos de reconstrucción para paliar los efectos de covid-19 que supondrá una inyección de 140.000 millones de euros en la economía española. La cantidad obtenida sitúa a España como uno de los países más beneficiados. La gestión de esos fondos y su reparto equilibrado entre las comunidades es uno de los grandes retos que afronta ahora el Gobierno.

 Pandemia

Errores y malas cifras. En el debe del Gobierno hay que apuntar la deficiente gestión de la pandemia, que en la primera ola situó a España a la cabeza de Europa en muertos, contagios y sanitarios afectados. Tras la polémica celebración de la manifestación del 8M, hubo errores de gestión en la adquisición de material y las quejas de los sanitarios fueron constantes por la escasez de medios y la falta de previsión.

  Segunda ola

Una desescalada prematura. Tras la notable mejoría de la situación, el Gobierno erró al acelerar la llamada desescalada, lo que provocó que tras el verano España volviera a cifras alarmantes. La cogobernanza con las comunidades se tradujo también en quejas de muchas autonomías por tener que asumir las competencias sin medios y capacidad legal suficientes para imponer restricciones a los ciudadanos.

  Ingreso mínimo

Problemas de gestión. El Gobierno logró sacar adelante e ingreso mínimo vital, uno de sus grandes proyectos, pero su gestión se ha demostrado deficiente y las cifras de beneficiados están lejos de las previsiones iniciales del Ejecutivo. Algo que ha provocado el choque de Pablo Iglesias con el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Esas disputas en el seno del Gobierno, que han afectado también a la institución de la Corona, han provocado continuas rectificaciones, desautorizaciones y hasta desafíos entre miembros del gabinete que lastran la imagen de cohesión.

El Ejecutivo no ha sufrido desgaste respecto al resultado de las elecciones

 G.B.

En lo que afecta a la estimación de voto, tras un año repleto de dificultades por los efectos de la pandemia el PSOE sigue por encima del PP, según todos los sondeos, y, pese al progresivo desgaste de Unidas Podemos que reflejan esas encuestas, la suma de los dos partidos del Gobierno se mantiene según el CIS, en cifras similares a las que obtuvo en las de las elecciones generales, aunque otros estudios indican que entre ambos han perdido cerca de 20 escaños respecto al 10N. Sánchez no ha sufrido desgaste durante este año en la valoración de los ciudadanos. En febrero, tras ser investido presidente el sondeo del CIS le calificaba con un 4,3, idéntica nota a la que obtiene en la última encuesta de diciembre. Lo mismo ocurre con Iglesias, que en febrero tenía un 3,2 y ahora también.