Aurora, ganadora de «MasterChef Junior 8»: «Con tres años ya me hacía mi propia tortilla»

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN

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Aurora elaborando un plato en la final del concurso
Aurora elaborando un plato en la final del concurso RTVE

Pese a ganar el concurso, esta gaditana de 9 años dice que su futuro va por otro lado: «De mayor no me gustaría ser cocinera, porque a mí me gustaría ser química»

20 ene 2021 . Actualizado a las 14:00 h.

En cuanto los jueces de la octava edición de MasterChef Junior dijeron su nombre, la euforia se desató en el plató. «Es un conjunto de emociones enorme. De hecho, no cabía en mi propio cuerpo de alegría. Es un sueño cumplido», dice esta gaditana. Con solo 9 años, ha deslumbrado por su habilidad e imaginación en la cocina. En la final venció elaborando tres platos. Primero, un tartar de gamba blanca con aire de remolacha y jengibre. Después, una  lubina a baja temperatura con salsa de gamba roja y multiesférico de aceituna, de segundo. Y un postre final de helado de mango, velo de fruta de la pasión y espuma de yogur llamado Pasión por mi abuela. Estas elaboraciones la llevaron a imponerse a su amigo Nicolás, convirtiéndose así en la ganadora más joven de la historia del concurso

-¿Cuándo empezaste a cocinar?

-Con tres años, más o menos. Con esa edad ya me hacía mi propia tortilla y mis cositas. Pero no como ahora, claro. 

-¿Te iniciaron tus padres?

-Mis padres y mi abuela.

-Pero ahora lo de hacer una simple tortilla se ve que ya no te llega.

-Sí, tú ya sabes, voy mas «adelantaíta» en la cocina y hago cosas muy diferentes.

-En la final sorprendiste con el postre dedicado a tu abuela. ¿Qué inspiración es ella para ti?

-¡Toda! Yo quiero a mi abuela más que a mi madre, por la teoría que yo tengo. Vamos a ver: a mí me ha parido mi madre, a mi madre la ha parido mi abuela, por eso es a quien más quiero porque ahí están las dos. Es una teoría magnifica. 

-¿Qué te enseñó tu abuela en la cocina?

-A cocinar pucheros y esas cosas.

 -Lo que hiciste ayer en el programa no es precisamente esa cocina tradicional.

-Como dice mi abuela, es lo que comen los tiquismiquis.

 -¿Te gusta la cocina de «tiquismiquis»?

-La verdad es que sí, porque es como un mundo. Tú puedes hacer platos con cosas que no sabías ni que existían. Me gusta la técnica e imaginar nuevos platos. Es muy impresionante pasar de hacer una tortilla francesa a hacer esferificaciones y estas cosas modernas y súper vanguardistas.

-¿Qué has aprendido en el programa?

-Compañerismo y a cocinar a tope.

-Dime un hallazgo.

-La vanguardia. Yo en mi vida había comido las cucharas de las esferificaciones, por ejemplo.

-Viste la película «Ratatouille».

-Sí, claro.

-¿Te sientes parecida ahora?

-La verdad es que sí

-Cuando veías la película te imaginabas siendo cocinera. ¿Te gustaría dedicarte a eso de mayor?

-No, a mí de mayor no me gustaría ser cocinera, porque a mí me gustaría ser química. Concretamente bioquímica, la química de la naturaleza. La cocina la tendría como un hobby.

-Llamó mucho la atención mucho el compañerismo que tuvisteis tú y Nicolás, tu rival en la final. ¿Un gran amigo?

-Sí, la verdad es que somos muy buenos amigos, porque ya nos conocimos en el cásting de Sevilla en la cola. Al final, acabamos enfrentados en el duelo final. 

 -¿Si hubiera ganado él estarías contenta?

-Sí, pero hubiera preferido ganar yo [risas].

-Ahora todo el mundo querrá que le hagas la comida. 

-Sí, tengo que organizar una cuando se pueda, porque tengo una gran lista de gente.

-¿Dejarás en tu casa la tortilla francesa, la carne asada y lo tradicional a un lado

-Puchero siempre tiene que haber, que en mi casa es algo sagrado. Y las croquetas que vienen después, más todavía. Pero sí que es verdad que le estoy enseñando cosas a mis padres. Ahora estamos comiendo cosas más diferentes y modernitas.