Sanidad deja en el aire el adelanto del toque de queda

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El ministro se centra en destacar que ya hay más de un millón de personas vacunadas y asegura que valorarán las restricciones que proponen las comunidades, pero «no se trata de sumar más medidas, sino de aplicar bien las que tenemos»

20 ene 2021 . Actualizado a las 20:01 h.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado tras la reunión del Consejo Interterritorial que el Gobierno valorará un posible adelanto del toque de queda pero que de momento no se ha tomado ninguna decisión al respecto. «Algunas comunidades nos han trasladado su deseo de ampliar las medidas -aseguró-, pero todos sabemos que por más que tomemos una medida hoy no veremos los resultados mañana, no se trata de sumar medidas sino de aplicar bien las que tenemos». Aseguró que las medidas «se están desplegando y todavía tienen recorrido de despliegue». Recordó que las medidas aplicadas hasta el momento se ha conseguido ya derrotar la segunda ola y «esta tercera la derrotaremos otra vez entre todos con estas medidas».

En concreto, Cantabria, Castilla y León, Andalucía, Baleares, Canarias, Madrid, Galicia, País Vasco, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia, y la ciudad autónoma de Melilla, se habían posicionado a favor de modificar el estado de alarma para adelantar el toque de queda a las 20 horas, entre otras medidas, pero de momento no parece que se vaya a hacer de forma inminente. 

En cuanto a las vacunas, Illa aseguró que «ya hay más de un millón de personas vacunadas» e informa de que más de 15.000 han recibido la segunda dosis. El ministro explica además que el efecto de las vacunas se va notando en las residencias de mayores donde se ha registrado «un descenso en el número de casos que se aprecia en residencias de mayores». Informó también que el próximo grupo diana de vacunación son las personas mayores de 80 años.

En cuanto a la falta de vacunas, el ministro reconoció que «hay un plan de vacunación y no sobran dosis, faltan dosis. Hay que hacer una planificación adecuada para que no sobren viales». Insistió en que es necesario hacer que Pfizer cumpla los contratos y envíe las dosis prometidas y los envíos lleguen los lunes correctamente y se seguirán repartiendo por criterios de equidad. Aseguró que «no habrá problema para administrar la segunda dosis», aclarando que no pasa nada porque esta se retrase unos días. 

Por su parte, la ministra Carolina Darias aseguró que «debido a la situación se hace más necesario que nunca actuar de manera coordinada bajo el paraguas de estrategia estatal. Nos posibilita actuar todos juntos, de manera ordenada y coordinada desde la cogobernanza». Y añadió  que «es muy importante tener en cuenta, y así lo hemos trasladado a todas las comunidades, ampliar todas las medidas del estado de alarma en toda la plenitud e intensidad».

Por su parte, en relación con el adelanto del toque de queda, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, aseguraba este miércoles que el decreto que regula el estado de alarma vigente incluye mecanismos para modificar, «sin necesidad de ir incluso al Congreso», sus medidas contra el coronavirus, como el margen que tienen las comunidades autónomas para aplicar la restricción nocturna de la movilidad -el conocido como toque de queda-, que muchos gobiernos autonómicos han pedido adelantar.

De este modo, Ábalos ha asegurado que «no hay ningún problema» en modificar el decreto del estado de alarma, porque el propio decreto establece que muchas de esas medidas podrán ser modificadas por el Gobierno, «sin necesidad» de someterlo a votación en la Cámara Baja.

«Tampoco es un drama cambiar la hora»

En este sentido, el ministro ha insistido, en un foro organizado por la Cadena SER Extremadura, que «no hay ningún drama» en modificar este decreto, pero ha avisado de que debe hacerse «de un modo sostenido», y teniendo una visión «armónica» e «integradora». «Tampoco es un drama cambiar la hora», ha enfatizado.

Por ello, ha defendido que «en esto no hay posiciones fundamentalistas, o no debería haberlas», y que «alguno tiene que rebajar su intensidad porque muchas veces lo que se expresa no es la convicción de una medida, sino la necesidad de polemizar frente a otra administración», con el objetivo de «tratar de ocultar determinadas responsabilidades».